La Confederación Nacional de Autoescuelas emitían un comunicado en las últimas horas, apoyado por la Asociación de Autoescuelas de Zamora, en el que mostraban su “grave preocupación” por una noticia que “puede suponer nuevamente la politización de la seguridad vial y el uso con fines partidistas, cuando no simplemente particulares”.
“Nos preocupa mucho que la seguridad vial, que a fin de cuentas nos afecta a toda la sociedad y su objetivo principal es evitar accidentes, proteger vulnerables y salvar vidas, sea moneda de cambio y objeto de mercadeo político para conseguir beneficio particular” apunta Enrique Lorca, presidente de CNAE.
“Desde el sector de las autoescuelas y de la seguridad vial apelamos a la conciencia de sus señorías en el Congreso de los Diputados y también en el Senado, como representantes de todos los españoles para que enmienden y corrijan errores que pueden costar vidas” continua Lorca.
La Confederación Nacional de Autoescuelas prepara la movilización de todo el sector para poner en conocimiento de toda la sociedad como se ha gestado la redacción del artículo 62 de la Ley de Tráfico que ahora está en las manos del Senado. “Es intolerable que la seguridad vial se venda de esta manera por intereses claramente particulares que en nada responde a la demanda de la sociedad civil y especialmente de las asociaciones de víctimas”, ha subrayado Enrique Lorca.
“Las enmiendas introducidas por el Grupo Parlamentario Ciudadanos en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, según se ha apuntado en algunos medios, han sido presuntamente dictadas por Xavier Cima, marido de Inés Arrimadas, director de Políticas Públicas y Asuntos Corporativos de la consultora Kreab, la cual está contratada por la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), como ya ocurriera con Uber para que se legislase con una finalidad similar”, explican desde CNAE.
“Independientemente de que este trato de favor y preocupante uso particular de los mecanismos parlamentarios y legislativos de todos los españoles, va a derivar en una más que demostrada precarización del empleo en el sector y de los servicios proporcionados a la ciudadanía por parte de la Administración, además de permitir legalmente ningunear a los profesionales y rebajar la calidad de la enseñanza y formación vial que reciben los futuros conductores. Lo que sin duda redundará en una mayor siniestralidad” indica el presidente de CNAE.
“Como bien es sabido, y no lo decimos solo nosotros sino que es máxima del profesor Luis Montoro, Catedrático de Seguridad Vial, los accidentes y siniestros viales son absolutamente prevenibles y evitables y en las manos del conductor estará siempre la última decisión. Para que esta sea correcta necesita estar bien formado, concienciado y muy especialmente sensibilizado con los riesgos que el tráfico conlleva”.
“El principal y más común error – continua Enrique Lorca- es considerar la tarea de conducir como una simple rutina a la que no prestamos la suficiente atención por ese mismo razonamiento. Pero las consecuencias están ahí cada día. Y nos afectan a todos los usuarios: peatones, conductores, pasajeros, motoristas, ciclistas… niños, adultos o mayores…”.
“No concebimos que no se luche desde la Administración y los poderes públicos contra la violencia vial con la misma intensidad e interés que se manifiesta con otros tipos de violencia, como la de género, odio, terrorismo, etc. Las víctimas del tráfico son muchas también, quizá más, y merecen todo nuestro apoyo y atención. Y la misma consideración”, dice el presidente de CNAE.
