Los trámites para hacerse con una ayuda en la ganadería o de la agricultura son más que complicados, la larga lista del papeleo a adjuntar en la solicitud de una convocatoria es más que abultada y no en pocas de ellas se precisan estudios universitarios para llegar a entenderlas. Pero si esto fuera poco, la impotencia y el desánimo se acrecientan cuando un agricultor o ganadero que ha solicitado una subvención, reuniendo todos los requisitos de la convocatoria, se encuentra con la tesitura del rechazo por parte del organismo convocante. «Es que no hay fondos». Así le responden al otro lado del teléfono. Y se quedan tan panchos. Esto es lo que le viene ocurriendo a no pocos agricultores y ganaderos del Tera y Vidriales, así como de otras zonas, cuando se interesan por el resultado de sus solicitudes. Muchas de las desatendidas se refieren al aprovechamiento forrajero extensivo mediante pastoreo con ganado ovino o caprino. Será porque la cabaña de ovejas y de cabras es cada vez más reducida, que no hacen su labor de sostenibilidad medio ambiental, o por otras prioridades. En otro caso, ¿porqué será?.
«Lo curioso y llama la atención que a bombo y platillo se pregonen desde Bruselas las ayudas agro ambientales, entre las que se encuentran las del pastoreo, y después no haya fondos suficientes para atender la convocatoria». Así resume un agricultor y ganadero de los Valles su desazón ante lo que considera una injusticia.
Fue el pasado viernes 16 de febrero cuando se hacía pública la Resolución, a través del Bocyl, con la lista de los expedientes de ayudas agro ambientales solicitadas hace un año. Con la rimbombante publicación oficial de la Dirección General de Política Agraria Comunitaria de la Junta de Castilla y León, por la que se da publicidad a la «relación de titulares de explotación incorporados a las intervenciones medio ambientales y climáticas, para iniciar compromisos en el año 2023», tanto el agricultor como el ganadero se da por informado, ya que no recibirá una carta con el resultado, satisfactorio o no. Muchas de las solicitudes han contado con el beneplácito de la administración, sin embargo existe una línea de ayuda que, mira por dónde, agotó el presupuesto y se fijaron prioridades, por lo que no se llegaron a aprobar todas las solicitudes. Y esta consiste en las ayudas agro ambientales. «Se dan ayudas para el abonado orgánico, pero ¿el resto?. Para el que lo entienda», señalan algunos de estos agricultores y ganaderos.
