El Torito del Alba del Día Grande de las Fiestas del Toro Enmaromado de Benavente, «Cascarillo», se quedó a medio gas. A medio recorrido, en la entrada del parquing de La Mota se acercaba el camión con el que concluyó el itinerario. Eran las 10:55 horas y la bajada de la calle La Sinoga constituyó el eje central de su recorrido que se hacía largo con una prolongada parada en la plaza de San Martín.
Sin incidencias reseñables en su recorrido callejero, Cascarillo, el astado de la ganadería Ignacio López Chaves, de Guejuelo del Barro (Salamanca) resultó más que trotón, aunque desde su salida en calle Matadero, atravesando Herreros para adentrarse en la calle de las Cortes Leonesas, se llevó por delante las mesas y sillas de la terraza de un establecimiento hostelero.
La responsable de festejos, la concejala Patricia Martín, resaltaba su satisfacción aunque con reticiencias. «Contenta a medias» porque Cascarillo no había realizado el recorrido al completo y, por lo menos, el tiempo de una hora del trayecto ha permitido que el público se haya sentido a gusto después de estos años sin ver los astados en las calles. La concejala expresaba sus mejores deseos para esta tarde con «Siguiñuelo».
