Castilla y León registra en la actualidad un total de 74 brotes activos en diferentes puntos de la Comunidad con un total de 471 casos positivos, además de que se encuentran en fase 1, confinados, los municipios vallisoletanos de Pedrajas e Íscar, desde el pasado día 2, y Aranda de Duero (Burgos), desde este viernes.
La Junta precisa que se considera brote cualquier agrupación de tres o más casos con infección activa en los que se ha establecido un vínculo epidemiológico y, en el caso de residencias de personas mayores u otros centros socio sanitarios, con uno o más casos.
Ante esta situación, desde el Gobierno regional se apela a la «responsabilidad individual y colectiva» de todos los ciudadanos para cumplir las medidas de distanciamiento social, higiene de manos y uso obligatorio de mascarilla como medidas para evitar contagios.
Uno de los brotes con más casos es el de Aranda de Duero, con 230 casos activos, aunque sólo dos han precisado ingreso hospitalario, lo que ha llevado a la Junta a acordar medidas de restricción de movimientos desde este viernes y durante 14 días.
En la Comunidad existen en la actualidad 32 zonas básicas de salud (ZBS) cuyas tasas de incidencia están por encima de los cinco casos positivos por cada 10.000 habitantes, por lo que estas zonas deben extremar las medidas de precaución para evitar llegar a situaciones de confinamiento.