
Castrogonzalo ha logrado reunir el número mínimo de tres alumnos necesarios para mantener su escuela abierta este curso, convirtiéndose en un ejemplo de esfuerzo y compromiso con la educación en zonas rurales. Junto a Sanzoles, la localidad ha conseguido demostrar que, incluso en los lugares más pequeños, la enseñanza puede mantenerse activa y de calidad.
No todas las localidades han tenido la misma suerte. Vadillo de la Guareña ha tenido que cerrar su centro por falta de alumnos, y sus estudiantes se han incorporado al colegio de Fuentesaúco. Por su parte, Cubillos reabre su colegio tras 17 años con cinco alumnos matriculados, reforzando la apuesta de la Junta y los ayuntamientos por mantener la educación en el medio rural.
Fernando Prada subrayó que Castilla y León es pionera en mantener centros con matrícula mínima, asegurando que los niños de todas las localidades puedan acceder a una educación de calidad.
Un curso escolar con cifras estables
El curso 2025-2026 comenzó con 19.514 alumnos y 2.286 docentes en la provincia de Zamora. Las enseñanzas de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial se incorporaron progresivamente, mientras que la ESO, Formación Profesional y otras enseñanzas lo harán en las próximas semanas.
En total, siete centros funcionan con matrícula mínima: cinco con cuatro alumnos (Ferreras de Arriba, Torrefrades, San Juan de Rebollar, Coomonte y Almaraz de Duero) y dos con tres alumnos (Castrogonzalo y Sanzoles). Estos datos muestran el esfuerzo de las comunidades rurales por mantener la educación viva en la provincia.
Servicios educativos integrales
Los centros activos en Zamora ofrecen una educación completa y adaptada a las familias. Los comedores escolares mantienen la gratuidad parcial y atienden a más de dos mil comensales diarios, mientras que el transporte escolar sigue operativo en 259 rutas que benefician a más de tres mil alumnos. Además, 32 centros han puesto en marcha los servicios de madrugadores y tardes en el cole, y la educación infantil gratuita ha permitido matricular a 1.015 niños en el primer ciclo.
Estos servicios refuerzan el compromiso de la provincia con la educación inclusiva y de calidad, incluso en los rincones más pequeños.






