
Castrogonzalo abrió anoche, jueves 14 de agosto, sus fiestas patronales con un momento histórico: la inauguración de la nueva plaza de toros y el tradicional desenjaule nocturno, celebrado a las 00:05 horas.
La jornada festiva continuó de madrugada con la degustación de sopas de ajo al estilo castreño, en El Plantío, a las 02:00 horas, reuniendo a vecinos y visitantes en un ambiente de hermandad.

Este viernes, 15 de agosto, el protagonismo fue para el encierro campero mixto, que comenzó a las 10:30 horas. Dos toros ofrecieron momentos de emoción y espectáculo, recorriendo el campo de la localidad para finalizar su recorrido, en un corral de alpacas construido especialmente por los propios vecinos para esta ocasión.
Ambos toros dieron mucho juego a los caballistas, que tuvieron que mover a los bueyes en varias ocasiones para que los animales no se hermanara. Con un alto número de participantes, tanto a caballo como en vehículos a motor, se pudo disfrutar de un espectáculo taurino de nivel.
Con el encierro Castrogonzalo vivió uno de los momentos más esperado. Puntual, a las 10:30 miles de aficionados siguieron con atención la carrera de dos toros por el recorrido preparado para la ocasión. El encierro culminó en un corral de alpacas construido especialmente por los vecinos, un detalle que aportó un toque singular y reforzó el espíritu colaborativo de la localidad.
El encierro campero mixto es una de las tradiciones más queridas en Castrogonzalo durante sus fiestas. Este año, la combinación de toros y jinetes volvió a ofrecer una jornada de adrenalina y fiesta que quedará en la memoria de los asistentes.






