La residencia de Camarzana de Tera ha vivido este jueves 15 de septiembre una jornada especial. Una de sus residentes, Francisca Ferrero Barrero, era homenajeada por sus compañeros y personal de la Residencia-Centro de Día MV Geriatría con motivo de llegar a cumplir 100 años.
Fue un 15 de septiembre de 1922 cuando vino al mundo en Fuente Encalada la ya centenaria Francisca, bautizada a los pocos días en la pila bautismal de la parroquia dedicada a San Salvador. Eran tiempos invadidos por las penurias y a la segunda de siete hermanos, la primera mujer, le tocó atender las faenas de la casa ayudando a su madre por lo que Francisca no tenía demasiado tiempo para acudir a la escuela como ella quisiera. Con 33 años se trasladó desde la pequeña localidad vidrialesa a la gran ciudad, a Madrid, donde trabajó como empleada de hogar de una familia durante 22 años. La llegada de la jubilación procuró que Francisca regresase al pueblo durante la época estival. Los inviernos los pasaba en Madrid, como han señalado familiares de la homenajeada.
Francisca Ferrero Barrero, la ya centenaria vecina de Fuente Encalada y residente en el centro geriátrico de Camarzana, goza de buena salud y de una memoria envidiable irradiando alegría entre sus compañeros residentes y personal del centro mostrándole el aprecio desde los primeros momentos, hace ahora 2 años, desde que llegó a la Residencia a la que acuden con frecuencia sus familiares a visitarla y donde ha recibido el caluroso homenaje en su más que merecido cumpleaños, porque 100 años no son nada.
