El Consistorio benaventano ha tenido que devolver, en lo que va del año 2021, más de 28.000 euros por cobros indebidos. Una situación que obedece a reclamaciones vecinales por una gestión incorrecta, ya sea por errores administrativos, ya sea por cantidades ya abonadas, tributos en los que se han girado cantidades superiores a las debidas, duplicidad de devengos de tasas o servicios cobrados a personas a las que no se les habían prestado esos servicios.
Más aún, por cobros de plusvalías mayores de las que efectivamente se produjeron por la venta de pisos (de viviendas que se compraron por una cantidad y se vendieron por una cantidad inferior, en este caso se ha de demostrar esa venta por una menor cantidad). Toda una relación de casuística que se ha traducido en los cobros indebidos que han de reintegrarse a los afectados.
La vigente legislación obliga a los ayuntamientos a devolver las cantidades resultantes de esos cobros indebidos, el coste de las garantías y los intereses de demora que se hayan generado, según establece el artículo 30 de la Ley General Tributaria: «…la obligación de realizar las devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo, la de devolución de ingresos indebidos, la de reembolso de los costes de las garantías y la de satisfacer intereses de demora». Y en el artículo 31 se establece en su apartado 2 el calendario de actuación del devengo del interés de demora, siendo desde la fecha en que se hubiere realizado el ingreso indebido hasta la fecha en que se obtiene el pago de la devolución. Los afectados disponen de un plazo de 4 años para la reclamación de esos cobros indebidos, y, además, según el artículo 221 de la Ley General Tributaria se fija el procedimiento para la devolución de tales ingresos indebidos.
