
Quienes hayan asistido a las misas de niños en la iglesia del Carmen de Renueva o en San Juan del Mercado ya conocen sus voces. El pasado fin de semana sus integrantes dieron un paso más, uniéndose para acompañar musicalmente la ordenación de Enrique Alonso en Santa María, el sábado, y su primera misa como sacerdote, el domingo en San Juan.
Cuando Enrique Alonso les pidió que cantaran en su ordenación sacerdotal, no lo dudaron ni un instante. El coro, que ya había amenizado su ordenación como diácono hace un año, aceptó el reto con entusiasmo y dedicación, realizando incontables ensayos durante meses para coordinar sus voces y preparar un repertorio impecable.
El esfuerzo dio frutos: la unión de sus voces sonó armoniosa y potente, mostrando coordinación, talento y pasión en cada interpretación. Este resultado se vio reforzado por la presencia de piano y guitarras, que acompañaron con delicadeza y fuerza a los cantantes, creando un ambiente emotivo en la iglesia, que el obispo Fernando Valera calificó como la ‘catedral’ de Benavente.
Música que combina tradición y modernidad
El repertorio incluyó tanto canciones tradicionales de misa, acompañando la homilía, como temas actuales adaptados por el propio coro, que añadieron frescura y sensibilidad a la celebración. La combinación de voces e instrumentos logró un equilibrio perfecto entre solemnidad y cercanía, mostrando el gran nivel profesional y la dedicación del grupo.
Al finalizar la misa del domingo, Enrique Alonso mostró su agradecimiento al coro quitándose los zapatos ante ellos, un gesto simbólico que reconoció públicamente su entrega y esfuerzo.
La música como motor de comunidad
La actuación del ya catalogado «coro interparroquial de Benavente» demuestra que la música une, emociona y fortalece. Esta colaboración, fruto del compromiso y la pasión de sus integrantes, quedará en la memoria de todos como un ejemplo de entrega, talento y armonía en la vida parroquial de Benavente.






