
La platea del privilegiado enclave ecológico en donde convergen los términos de San Pedro de Ceque, Ayoó de Vidriales, Uña de Quintana, Brime de Sog y, a pocos metros, el pico de terreno de Santibáñez de Vidriales, logró salvarse de las llamas del incendio de Molezuelas de la Carballeda.
Desde esta terraza natural, acondicionada por los alumnos trabajadores del programa mixto de formación y empleo de San Pedro de Ceque, se divisan los términos municipales y otros más lejanos, constituyendo uno de los miradores de referencia de la comarca.
Precisamente los alumnos del programa de empleo que han venido señalizando los senderos y rutas del municipio de San Pedro de Ceque, tuvieron que intervenir en ayudar a extinguir las llamas del privilegiado enclave, acompañados por los Servicios de Extinción y de vecinos, agricultores y ganaderos.

El espectacular enclave deja ahora una estampa de tristeza, de desolación, de impotencia del ser humano ante la fuerza de la naturaleza. El hasta ahora entorno natural y la belleza de la zona rompe el alma a quien contempla el desolador paisaje arrasado por las llamas. La platea o Mirador de Osilga permite ahondar en cruzados sentimientos con un más que ansiado renacer.






