Uno de los murales contra la violencia de género más grande de la provincia ha contado con solo 1.113 días, es decir, 3 años de vida. La escena pictórica de 420 metros cuadrados que ornamentaba el frontón municipal en Santibáñez de Vidriales denunciando la violencia de género ha sido cubierta con un tapiz de pintura verde, dentro de los necesarios trabajos de repintado de las instalaciones deportivas acometidos por el Ayuntamiento. Únicamente permanece el escudo municipal en la fachada norteña, y en la fachada occidental el rótulo del Ayuntamiento de Santibáñez de Vidriales y el lema de «Valle Vivo es feminismo». Precisamente en esta fachada de 420 metros cuadrados es donde se encontraba reflejada la expresión muralista.
Fue un viernes 18 de octubre de 2019 cuando los artistas daban los últimos retoques al mural contra la violencia machista y ha sido un viernes 4 de noviembre del 2022 cuando la pintura verde ha cubierto toda la estampa pictórica. Entre una y otra fecha han mediado 3 años, el tiempo que ha permanecido el cuadro al aire libre para la contemplación vecinal y que no dejaba indiferente a nadie.
Atrás ha quedado el trabajo realizado por los artistas Gerardo Parra y Carmen Parra, del madrileño Colectivo de Arte «G-rardo» quienes plasmaron sobre la pared del frontón el gran mural que llegó a batir récords por sus dimensiones. El encargo de la asociación cultural «Valle Vivo» buscaba entonces un doble objetivo, por un lado embellecer la grisácea pared y, por otro, expresar en un mural la denuncia contra la violencia machista en el marco financiero del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Los autores quisieron dejar constancia en su obra artística el momento de una mujer mientras lee el libro, «los tres machitos», advierte a los personajes que los representan, al machito dominante, al jefe explotador y al maltratador: «¡No más cuentos!».
Desde Valle Vivo no se descarta volver a expresar en la pared frontal de la instalación deportiva una nueva expresión muralística.
