El PP pide al concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Benavente, Manuel Burón, que tenga un poco de dignidad y dimita. «No puede continuar ni un minuto más como concejal del Ayuntamiento de Benavente, después de reconocer públicamente haber llamado “guarros” a los benaventanos y “puto pueblo” a Benavente. Así lo expresan desde el PP de Benavente en un comunicado remitido a los medios.
«Si él no lo hace, debería de ser el alcalde quien lo cesase, para no ser cómplice de sus insultos y faltas de respeto. No es la primera ocasión demuestra su falta de civismo, como sucedió cuando una vecina le recriminó, tras ser pillado in fraganti aparcando en una plaza de minusválidos», continúa el comunicado.
«Pero si estas razones no le pareciesen suficientes, hay otras que importan a los benaventanos, como lo es su incapacidad para gestionar la limpieza de Benavente, a pesar de llevar más de siete años en la concejalía, percibiendo una retribución de más de 2.400 € mensuales, que pagan religiosamente aquellos a los que llama “guarros”».
Desde la formación d elos populares benaventanos se incide en señalar que «su incapacidad ha quedado más que demostrada, cuando ha llegado a decir que pasa por ciertas calles de Benavente, ve “botellas y latas que llevan años” en una zona, “que a veces un jardinero ve una lata y no la recoge o uno de la limpieza ve una hierba y no la quita”… Reconoce pasar durante un año por una zona donde hay suciedad y no hace nada para que se limpie. Ni es capaz de organizar el servicio, como es su obligación, ni actúa cívicamente quitando él mismo la botella o la lata».
Por ello, insisten en que Burón «debería de haber dimitido ya cuando reconoció ser responsable de la comisión de actuaciones ilícitas, por las que el Ayuntamiento fue sancionado con multa de 2.000 € por la comisión de tres faltas graves contra el Medio Ambiente«. Y se preguntan: «¿Qué podrían pensar todos los ciudadanos a los que desde su Concejalía ha sancionado durante estos siete años?».
El comunicado concluye asi: «Manuel Buron debería acostumbrarse a dar cuenta de su gestión, pero es tan mala, que en lugar de utilizar su bien retribuido tiempo en mantener limpio Benavente, prefiere dedicarlo a hacer oposición a la oposición».
