La asociación cultural Raíces de Fuente Encalada, constituida recientemente, ha decidido apostar fuerte por la recuperación de las tradiciones, así como llevar a cabo actividades que dinamicen este pueblo rico en historia y hospitalidad.
En la noche víspera del 1 de mayo, la juventud se hizo más numerosa porque todos a una estaban dispuestos a recrear un mayo con una de las tradiciones señeras, la de instalar en la plaza, a la vista de todos, una pareja de novios unidos con un yugo. Como tantas veces se hacía antaño en las bodas.
La lluvia con rachas de viento ni siquiera mermó las fuerzas de estos jóvenes, quienes decidieron celebrar una fiesta previa en la terraza del bar, donde no faltaron los asados y el vino de la tierra. «Ver a la gente disfrutar, arrimar el hombro y emocionarse con lo que se ha logrado juntos, nos recuerda que todo el esfuerzo merece la pena», explica desde la asociación Raíces su presidente Mario Fernández, apuntando a que el mayor patrimonio lo constituye su gente, sus vecinos, porque esta es una de las formas más genuinas de hacer pueblo.
