«Desde la experiencia de haber sido objeto de la misericordia de Dios, del poder de su brazo, de su paciencia y de su cuidado amoroso, deseo acercaros su consuelo, su salvación. Deseo también celebrar la fe que nos une y atender a aquellos que pasan alguna necesidad, enfermos, personas que están solas y no pueden moverse. Quiero estar cerca de vosotros. Como pastor vuestro me dispongo a visitaros en cada una de vuestras parroquias, vuestras casas incluso y, sobre todo, vuestros corazones. En el mío ya veréis un hueco que se hará más grande con la visita.
De este modo concluía su homilía el Obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández González, en la celebración eucarística del inicio de la Visita Pastoral a Sanabria y Carballeda, a la Unidad Pastoral Sanabria que incluye el amplio territorio diocesano de 132 parroquias, como ya adelantó BenaventeDigital.es https://www.benaventedigital.es/el-obispo-de-astorga-abre-la-visita-pastoral-a-sanabria-y-carballeda-con-132-parroquias/
El prelado de la iglesia asturicense dedicaba, en la tarde de este domingo 10 de diciembre en el Santuario de Nuestra Señora la Virgen de Los Remedios, en Otero de Sanabria, en un templo lleno de fieles llegados desde todo el territorio de Sanabria y la Carballeda, unas hondas reflexiones impregnadas de humanismo cristiano. «Quiero anunciaros en esta Visita Pastoral que iniciamos con esta celebración, que efectivamente Dios ha visitado y redimido su pueblo, pero que la salvación no ha llegado todavía a todos nosotros, no ha llegado al fondo de nuestro corazón». Monseñor Jesús Fernández apelaba en su disertación homilética a la solidaridad. «Somos conscientes de habitar un mundo lleno de retos y sufrimientos que reclaman la compasión, primera etapa de la solidaridad. En estos tiempos de indiferencia e individualismo, el cristianismo tiene la tarea de mostrar al mundo que el sufrimiento existe. Bien lo sabemos en este mundo de guerras y solidarizarse con quien sufre es una de las reflexiones de humanismo», señalaba el prelado de la diócesis apuntando a que «la persecución enloquecida de un placer por parte de un sector siempre ha generado un ingente sufrimiento en otro sector mucho mayor. Si vivimos y perseguimos alocadamente pasarlo bien, disfrutando sin ser sensibles a los que lo pasan peor, el campo de las personas que sufren se ampliará».
El obispo de la Diócesis de Astorga llegaba al templo mariano de Otero de Sanabria, dedicado a Nuestra Señora la Virgen de los Remedios, la patrona de Sanabria, para abrir la Visita Pastoral a este territorio diocesano, tras dos décadas de la última Visita Pastoral de un prelado asturicense. No obstante, el obispo Jesús Fernández, ya había visitado anteriormente la zona. La despoblación y el envejecimiento se ha cebado con este territorio en consonancia con el resto de territorios diocesanos y del pais en la vulgarmente España Vaciada o mejor denominada España Despoblada.
A las puertas del santuario, el prelado de la iglesia asturicense era recibido por el coordinador de la Unidad Pastoral Sanabria-Carballeda, José Antonio de la Fuente Miñambres, el arcipreste del territorio zamorano de la diócesis, Agustín Rubio, y una nutrida presencia de párrocos, así como alcaldes como el de Puebla de Sanabria, Jesús Fernández, y el diputado provincial de zona y vicepresidente segundo de la Diputación, Ramiro Silva Monterrubio.
Monseñor Jesús Fernández y el vicario general de la diócesis, Francisco Javier Gay Alcaín, junto al resto de concelebrantes ocuparon el presbiterio para la solemne celebración de la misa en la que tuvo una significada relevancia el mimado repertorio musical del coro integrado por miembros de varias parroquias, un coro interparroquial que logró solemnizar más si cabe la misa de inicio de la Visita Pastoral. El numeroso público asistente, representado en las lecturas, oraciones y presentación de ofrendas envolvía a este templo mariano por excelencia en el marco de una visita histórica del prelado de la iglesia asturicense a esta parte del territorio diocesano en la provincia de Zamora, a Sanabria y La Carballeda.
