Este jueves 1 de febrero se abre el periodo para que tanto agricultores como ganaderos de Castilla y León presenten sus solicitudes de las ayudas PAC. Es decir que entra en vigor la nueva PAC sin las excepciones que se permitieron en el año 2023 para paliar los efectos de la sequía y, sobre todo, de la agresión contra Ucrania. Así lo ha destacado Inmaculada Estébanez, responsable del departamento técnico de Asaja, y refiere Campo.es.
Sin lugar a dudas será una campaña de la PAC más complicada porque, por ejemplo, en el ecoesquema de siembra directa el año pasado se permitía una labor ligera, respetando el rastrojo, pero este año 2024 no se da esa excepción.
En el ecoesquema de rotación de cultivos hay que cumplir exactamente lo que dice la norma: rotar un mínimo del 50% de los cultivos y se debe poner un 10% de cultivos mejorantes, de los que al menos la mitad deben ser leguminosas. La otra mitad pueden ser oleaginosas o leguminosas.
Persiste de obligado cumplimiento que se deje un 4% de superficies no productivas para mejorar la biodiversidad en la explotación. Es una exigencia que básicamente se refiere al barbecho. En el caso de que el agricultor no desee dejar un suelo en barbecho lo puede sustituir por zonas de no cosechado, es decir, cultivos que se cosechan más tarde. Por ejemplo, en el caso del cereal el periodo de cosecha da comienzo el 1 de septiembre.
Rotación de cultivos
La BCAM 7 exige realizar una rotación de cultivos en todas las parcelas de la explotación cada 4 años. Esta rotación es de obligado cumplimiento desde 1 de enero de 2024.
Cuando exista un cultivo secundario en el mismo año que el cultivo principal, este se considerará parte de la rotación, excepto las parcelas cultivadas con cultivos plurianuales.
Para Inmaculada Estébanez, la PAC entra en vigor con toda su fuerza, sin excepciones. Es un verdadero problema para los productores de maíz.
Muchos de ellos se verán obligados a hacer un cambio hacia cultivos forrajeros, dejando el maíz como cultivo secundario.
En el caso de Castilla y León, la Junta ha cambiado los plazos de lo que se considera cultivo principal. Si el año pasado era de mayo a julio, ahora el periodo es de abril a junio. Este cambio permite recolectar el forraje y que el maíz se pueda sembrar a tiempo.
El agricultor que se acoge al ecoesquema de rotación tiene un límite del 20% de barbecho en toda la superficie acogida. Este año no hay excepción a esta norma.
