Fallece Javier Cid, periodista zamorano y colaborador televisivo, a los 46 años

El periodista zamorano destacó por su defensa de los derechos LGTBI y deja un legado en el mundo de la comunicación y la literatura.

El mundo del periodismo y la televisión está de luto tras conocerse el fallecimiento de Javier Cid, periodista de El Mundo y colaborador en programas como Y ahora Sonsoles (Antena 3) y La Sexta Xplica. El comunicador fue hallado sin vida en su domicilio en el barrio de La Latina, en Madrid, a los 46 años de edad.

La noticia fue confirmada por su propio medio y rápidamente replicada en televisión. En Y ahora Sonsoles Verano, la presentadora Pepa Romero no pudo contener la emoción al anunciarlo en directo: “Le teníamos un gran cariño, mandamos un abrazo enorme a la familia y a ti, Javier, allá donde estés, un beso enorme”.

Trayectoria en el periodismo

Natural de Zamora y licenciado en Historia, Cid inició su carrera en El Mundo en 2001 tras cursar un máster en el diario. Allí fue jefe de sección y trabajó en publicaciones como Yo Dona, Telva o la sección de Viajes.

Además, desarrolló una voz propia en el blog Blogback Mountain, desde el que defendió con firmeza los valores y derechos del colectivo LGTBI. Su labor fue reconocida en 2019 con el Premio Alan Turing de Comunicación.

Escritor y novelista

Como autor, publicó su primera novela en 2010, Diario de Martín Lobo, firmada bajo seudónimo. Nueve años después lanzó Llamarás un domingo por la tarde, consolidándose también en el ámbito literario.

Reacciones en televisión y redes sociales

El fallecimiento de Javier Cid ha provocado una ola de condolencias en medios y redes sociales. Además de la emotiva despedida en Antena 3, la presentadora Sonsoles Ónega compartió unas palabras en Instagram: “Nos quedamos sin la última, mi Javi. (…) Nos quedarán tus escritos impecables, tu sonrisa y tu mirada de verdad”.

Legado en la comunicación

A lo largo de su trayectoria, Javier Cid destacó por su elegancia periodística, su defensa de la diversidad y su capacidad para conectar tanto con los lectores como con la audiencia televisiva. Su inesperada muerte deja un profundo vacío en el periodismo español y en la literatura comprometida.

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