
Aguilar de Tera ha vuelto a vestirse de gala este fin de semana para celebrar sus esperadas fiestas patronales en honor a Santa Marina, una cita marcada en rojo en el calendario de vecinos y visitantes. Durante tres días, el pueblo ha vibrado con una mezcla de tradición y alegría que define el espíritu de esta localidad.
Las celebraciones arrancaron el viernes con la tradicional misa, en la que las mujeres del pueblo pusieron voz a los cánticos litúrgicos. Tras ese momento de recogimiento, llego el clásico baile vermut, amenizado por la Charanga El Tropezón, que hizo bailar a todos a las puertas del Bar Triana.


El sábado continuó la fiesta con actividades para pequeños y mayores, desde juegos hasta espectáculos de magia, y una noche cargada de música que mantuvo el ambiente hasta bien entrada la madrugada.

Este domingo, bajo el lema “Mi pueblo, mi refugio”, el protagonismo lo ha tenido la cultura popular. Entre juegos tradicionales, bailes regionales y momentos de encuentro, se pone el broche a unas fiestas que finalizan hoy por la noche con la Disco Movil Pulse.
Además, durante todo el fin de semana, las vecinas instalaron un puesto solidario con artesanías hechas a mano —como bolsos, muñecos de ganchillo y otros detalles— a beneficio de la Asociación Contra el Cáncer de Benavente, mostrando que la solidaridad también tiene un lugar en las fiestas.






