
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, se ha referido públicamente a la querella presentada por un antiguo trabajador municipal que apunta contra él, la viceinterventora y el anterior secretario del Ayuntamiento. Guarido ha calificado la denuncia como “temeraria y completamente falsa”, subrayando que, hasta el momento, no tiene constancia oficial de que se haya presentado ni admitido a trámite. Su conocimiento del caso se basa únicamente en lo publicado por los medios de comunicación.
La querella se centra en la gestión del contrato de Zamora Limpia, que comenzó en el año 2000 y se prolongó hasta 2022 debido a múltiples prórrogas y a la incapacidad del técnico que gestionaba el servicio para elaborar un nuevo pliego de condiciones. Según explicó el alcalde, en 2021 la viceinterventora municipal elaboró un informe en el que se detectó un sobrecoste de 9,7 millones de euros, principalmente por amortizaciones de maquinaria que ya deberían haber concluido en 2010. Este sobrecoste, aclaró Guarido, no fue causado por dolo ni intención de fraude, sino por ineficiencia administrativa.
El alcalde ha insistido en que la querella es un acto de venganza personal. “Parece propia de las películas de Torrente”, afirmó, defendiendo que su historial y el de su equipo siempre han estado comprometidos con la lucha contra la corrupción en el Ayuntamiento de Zamora. Guarido recordó casos anteriores en los que otras querellas y denuncias fueron presentadas en su contra, pero siempre salió completamente indemne, demostrando que la intención de estas acciones era, principalmente, afectar su imagen política.
El proceso se encuentra actualmente en la vía contencioso-administrativa, ya que la vía penal fue archivada al no encontrarse indicios de delito. “La reclamación económica va contra la empresa, y cualquier análisis de sobrecostes se realizará en el contencioso. No hay culpa ni dolo de los empleados públicos señalados; todo se hizo con firma y supervisión de responsables, cumpliendo la ley vigente”, explicó Guarido. Además, recordó que la Ley 7/2007 del Estatuto Básico del Empleado Público establece que el personal laboral que realizaba funciones de certificación antes de la entrada en vigor de la ley puede continuar ejerciéndolas hasta su jubilación, dejando claro que las responsabilidades estaban correctamente asignadas.
El alcalde enfatizó que, independientemente de la querella, su gestión y la del Ayuntamiento se han caracterizado por la transparencia, la legalidad y la lucha contra la corrupción. “Me da igual todas las querellas que me pongan. Este es un Ayuntamiento limpio y transparente, y así seguirá siendo”, aseguró, defendiendo la labor de todos los funcionarios que forman parte del equipo municipal y que fueron señalados en la denuncia.
Estas decisiones reflejan, según Guarido, el compromiso del Ayuntamiento con la transparencia y la atención a los servicios públicos, a la vez que se mantiene la gestión rigurosa de los contratos municipales, uno de los temas que ha suscitado la reciente querella.
Junta de gobierno local
En paralelo a la situación judicial, la Junta de Gobierno Local de Zamora ha aprobado varias medidas relevantes para la ciudad. Entre ellas destaca la reforma del Centro de Salud Santa Elena, con una inversión de 400.000 euros, priorizada por la atención de emergencias.
También se aprobaron subvenciones nominativas, incluyendo 23.750 euros para Cruz Roja para cubrir servicios de ambulancia en actos públicos, 8.000 euros para el Baloncesto Zamora para organizar la Copa de Castilla y León y 24.000 euros a la Asociación de la Industria del Videojuego por sus actividades en IFEZA.






