Los vecinos de Uña de Quintana celebraron con emoción el bautizo del pequeño Sergio. Una festividad en la que se aprovechó la misa dominical para realzar de solemnidad la llegada de un nuevo miembro a la comunidad.
Los padres de Sergio, David y Noelia, no cabían en sí de gozo al comprobar la satisfacción de su pequeño de cuatro meses de edad, nació el 9 de diciembre. Y sus padrinos, Víctor y Cristina, se veían también rebosantes de alegría, ni que decir de los abuelos. Hasta el párroco, Miguel Hernández, contagiaba la alegría con la solemnidad de la celebración religiosa en la que se cuidó la Liturgia.
Tras la celebración religiosa en la iglesia parroquial dedicada a los santos Justo y Pastor, la comitiva se dirigía a la casa familiar mientras los padrinos obsequiaban con caramelos durante todo el itinerario callejero. Los familiares celebraron posteriormente una comida de hermandad, en honor al recién bautizado.
El pequeño Sergio completa la decena de niños en Uña de Quintana que cuenta con una población de 80 vecinos residiendo habitualmente; el registro del Padrón contabiliza 127 habitantes censados, de ellos 71 varones y 56 son mujeres.
