El sacerdote Lorenzo Villar, párroco de Castropepe, fue honrado en su centésimo cumpleaños. La celebración, que tuvo lugar en el Monasterio de Santa Clara de Benavente, contó con la presencia destacada del obispo de Zamora, Fernando Valera, quien quiso reconocer el abnegado y generoso servicio del presbítero a lo largo de toda su vida.
A pesar de haber alcanzado el impresionante hito de los 100 años, Lorenzo Villar continúa desempeñando su papel como párroco en la iglesia de Castropepe y como capellán en el Monasterio de las Clarisas de Benavente. Su longevidad y dedicación son testamento de una vida entregada al servicio religioso y a la comunidad.
La jornada de homenaje comenzó con una conmovedora misa celebrada en la capilla del Monasterio de Santa Clara de Benavente. El templo resonó con oraciones de agradecimiento y alabanzas, mientras buena parte del clero, junto con amigos y parroquianos, se unieron para rendir tributo a la vida y obra de del homenajeado.
Este homenaje tributado no solo fue un reconocimiento a la vida del sacerdote, sino también una celebración de la conexión duradera que ha establecido con la comunidad a lo largo de los años.
