El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha vuelto a reclamar al Gobierno que dote a las autonomías de una herramienta que permita el confinamiento domiciliario, algo que aplicaría «sin duda» sin con ello se asegurara que la ciudadanía estuviera alimentada, con un sueldo y la medida supusiera con bajo impacto económico.
«Si yo tuviera la herramienta para dejar 14 días a la gente en su casa, alimentados, cobrando sueldo, con el menor impacto económico posible, y sabiendo que esta medida corta de raíz los contagios la habría tomado sin duda», ha aseverado el vicepresidente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
En la rueda de prensa semanal el portavoz de la Junta ha comparecido junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha avanzado que, pese a que se ven atisbos de mejora, Castilla y León se enfrenta a dos semanas «muy duras» que obliga a «ir más allá» en concreto en Burgos, donde crece la incidencia acumulada.
Así, ambos dirigentes han recordado que toda la Comunidad se sitúa en nivel de riesgo 4, el más alto de los marcados por el Ministerio de Sanidad, dado el volumen de contagios en los últimos 14 días que llegan a los 941 por cada 100.000 habitantes. Además, como ha detallado la consejera el índice de reproducción del virus ofrece una cifra alentadora al situarse por debajo del 1, en el 0,93.
