El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha presentado este jueves la entrega de dos nuevos vehículos de trabajo en rescate y altura, destinados a los parques de Zamora y Río Negro del Puente, mientras que los vehículos antiguos se redistribuirán para cubrir todos los parques de la provincia, incluyendo Tierras de Aliste y Bermillo de Sayago. Según Faúndez, estos vehículos son “idóneos para dar más seguridad a nuestros bomberos en las intervenciones”.
Los vehículos cuentan con brazos articulados sobre plataformas giratorias, cestas hidráulicas con capacidad para rotar 45 grados a derecha e izquierda y con accesorios para la colocación de camillas-nido. Tienen un rango de acción de hasta 22 metros de altura, pueden trabajar hasta 4 metros por debajo del nivel de la calzada, soportan hasta 280 kilos de peso y permiten conexiones de agua para extinción de incendios. Junto a estos vehículos, la Diputación entregó material de rescate acuático, ocho trajes de neopreno, cascos, escarpines, 16 vadeadores y dos cámaras térmicas de última generación, con un valor total de 576.000 euros. Faúndez señaló que estas cámaras permiten localizar víctimas y focos latentes en interiores con baja visibilidad, mejorando significativamente la seguridad en las intervenciones.
Sin embargo, la noticia más relevante del día fue la suspensión del paso de los bomberos a la Diputación, una medida que estaba prevista tras más de dos años de negociación con los representantes sindicales. Faúndez explicó que, pese a los esfuerzos realizados, la postura sindical impidió cerrar el acuerdo: “Desisto desde ese mismo instante a finalizar el paso a la Diputación, no por falta de voluntad, sino por la postura de UGT”. Los representantes sindicales pedían aumentos en los complementos específicos y la creación de una comisión permanente para revisar los salarios anualmente, algo que la Diputación no podía asumir sin comprometer el equilibrio financiero.
El presidente recordó que los bomberos de la Diputación ya cuentan con “el complemento específico más alto de Castilla y León, salvo Segovia” y que, sumando los refuerzos, sus nóminas pueden alcanzar cifras cercanas a 3.000 euros al mes. “Un bombero recién entrado cobra 1.853 euros líquidos, a lo que se suman refuerzos que pueden aumentar la nómina a cantidades muy importantes”, explicó Faúndez, destacando que muchos bomberos están satisfechos con su situación: “Algunos me han llamado diciendo ‘no me metas en este saco, estoy bien pagado y muy contento donde estoy’”.
A pesar de la suspensión del traslado, Faúndez aseguró que el servicio continuará desde el Consorcio, manteniendo la apertura de los parques existentes y la inversión en nuevos equipamientos. Además, anunció avances en la construcción de nuevos parques, como el de Toro, ya adjudicado a la empresa Zapaín, y el de Sanabria, que se licitará en cuanto esté operativo el presupuesto de la Diputación.
El presidente repasó los logros de su gestión en los últimos dos años: reducción de la jornada laboral de 37,5 a 35 horas, profesionalización de los parques, creación de nuevas plazas, activación de bolsas de trabajo y más de 6,8 millones de euros invertidos en vehículos, construcción de parques y material para bomberos, con el objetivo de ofrecer “los mejores servicios y condiciones de trabajo a los bomberos de toda la provincia”.
Faúndez también criticó lo que calificó como “ambición desmedida” de algunos representantes sindicales y subrayó que, mientras él sea presidente, la Diputación no pondrá en riesgo el equilibrio presupuestario. “Todos somos necesarios para mejorar esta provincia, pero no a cualquier precio”, afirmó, dejando claro que la institución mantiene su compromiso con los bomberos y con la seguridad de los ciudadanos.
