
La emancipación juvenil en Castilla y León sigue siendo un reto, según los últimos datos del Observatorio de Emancipación, presentados este jueves 4 de diciembre por el Consejo de la Juventud de Castilla y León y el Consejo de la Juventud de España. El informe correspondiente al segundo semestre de 2024 revela que solo el 13,8% de los jóvenes ha logrado vivir de manera independiente, por debajo de la media nacional del 15,2%.
Alquiler y propiedad: un obstáculo para los jóvenes
El estudio destaca que la forma más habitual de emanciparse es mediante el alquiler, con un coste medio de 395 euros al mes, aunque la mediana real se sitúa en 680 euros, un aumento del 10,4% respecto al año anterior. Esta situación obliga a los jóvenes a destinar más del 60% de sus ingresos al pago del alquiler, porcentaje que se eleva hasta el 82,7% en el grupo de 16 a 24 años.
Salarios y pobreza juvenil
A pesar de un incremento del 13% en el salario mediano anual, alcanzando los 13.344 euros, la brecha entre ingresos y precios de vivienda sigue siendo significativa. El 30,9% de los jóvenes de Castilla y León se encuentra en situación de pobreza, afectando especialmente a las mujeres, quienes perciben un salario anual 1.833 euros inferior al de los hombres.
Campaña “El alquiler se come mi sueldo”
Ante esta situación, el Consejo de la Juventud de Castilla y León ha lanzado la campaña “El alquiler se come mi sueldo”, que reclama medidas urgentes para garantizar acceso justo a la vivienda. Entre las propuestas se incluyen la regulación de precios, la ampliación de la oferta de alquiler social y el refuerzo de ayudas públicas, con el objetivo de permitir que los jóvenes construyan un proyecto de vida digno en la región.
Declaraciones de los responsables
Sandra Ámez, presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, afirma que “emanciparse sigue siendo una posibilidad remota para la mayoría de jóvenes”, mientras Enrique Cabero, presidente del Consejo Económico y Social, subraya que invertir en juventud es clave para el desarrollo económico y social y para afrontar el reto demográfico.
El informe evidencia que la emancipación juvenil en Castilla y León enfrenta grandes obstáculos vinculados a la vivienda y la precariedad laboral. La necesidad de políticas públicas efectivas y sostenidas en el tiempo se vuelve urgente para garantizar un futuro autónomo y estable para los jóvenes de la región.






