La Indicación Geográfica Protegida (IGP) del pimiento morrón Fresno-Benavente, por segundo año consecutivo, lleva a cabo el campo de ensayo en terrenos de Santa Cristina de la Polvorosa. Este proceso tiene la finalidad de que la IGP pueda certificar su semilla.
A través de unas pocas plantaciones, rodeado del resto de plantones, se podrá disponer de una comparativa mucho mayor. De la IGP del pimiento Fresno-Benavente forman parte 14 agricultores con una superficie cultivada de 10 hectáreas de pimientos, tanto en la parte de Fresno de la Vega como en la parte benaventana, mayoritariamente en este caso con cultivos en Micereces de Tera, en Aguilar de Tera, San Cristóbal de Entreviñas y Santa Cristina de la Polvorosa.
Entre hoy y mañana, se completan las plantaciones con 200.000 plantones. «Esperamos que sea una campaña tranquila, que el agricultor vea el fruto de su trabajo porque el año pasado por la climatologia y el tema del Covid fue mermada», señala Isabel Ruiz Mateos, presidenta de la IGP apuntando a que la pandemia frenó la comercialización ya que en la zona se vive mucho del turismo que se acerca hasta la zona y, además, no hubo certámenes feriales.
La técnica de la IGP, Delia Asensio, a pie de plantación, explica la variedad de las plantaciones que se están realizando. «Esta es la continuación de otro campo de ensayo, el primero se hizo a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), se realizó una caracterización de semillas tanto en Fresno como Benavente. Con muestras de ese banco y de agricultores de las zonas se hicieron campos de ensayo con 10 variedades. Este año pondremos 8 variedades y se van a considerar 3 pequeñas cantidades de semillas aportadas por los 3 agricultores de la IPG de Fresno, otra por semilleros Ferrero, 2 variedades comerciales parecidas en la morfología al pimiento morrón y otras dos variedades aportadas por la Universidad de Leon, por Bonifacio quien en su día fue uno de los técnicos impulsores de esta IPG», explica la técnica.
Con este segundo campo de ensayo se podrá observar el aspecto agronómico de producción. Se van a hacer visitas, no se van a recoger características de floración, color, pétalos etc., cuál es la variedad más susceptible a enfermedades, número de frutos por planta, características del fruto y se hará igual que en el campo anterior, se hará una exposición para valorar los frutos que serán más cercanos al pimiento morrón de Fresno Benavente. «Aquí mandan los agricultores, saber el terreno y el saber hacer de los agricultores». Delia Asensio como experta conocedora, tanto del proceso de plantación como del fruto, apuesta por una mayor divulgación del producto cultivado en la zona de Fresno-Benavente agradeciendo la labor tanto de instituciones y de medios de comunicación. «Contamos con el apoyo incondicional de la Diputación de Zamora desde el primer momento, desde el inicio de la segunda etapa desde el 2019, tanto con actividades de promoción como subvenciones y después también de la Diputación de León´», refiere.
Esta profesional de la IGP elogia la labor de los agricultores apostando por el producto, así como la excelente calidad del pimiento morrón que se cultiva en la zona y alaba las propiedades culinarias, de estos «filetes vegetales», que lo diferencian del resto.
Por su parte, los agricultores, como siempre, ponen su mirada fija en el cielo en espera de que las condiciones climatológicas acompañen tanto para el desarrollo de la planta como del fruto, apunta el cultivador Vicente Esteban.
En el cultivo de pimientos destaca la activa participación de la mujer ya que, habitualmente, suelen ser plantaciones familiares.
