El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, reclamó al Gobierno un compromiso “máximo” con las infraestructuras de Castilla y León, dado que la movilidad, tanto por carretera como por tren, de Cantabria, Asturias, País Vasco y Galicia depende de las infraestructuras que Castilla y León vertebra y que resultan fundamentales para la cohesión territorial de todo el norte de España.
Suárez-Quiñones, que hoy acompañó a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, a una visita las obras del tramo Amusco-Osorno en la línea de Alta Velocidad que conectará Palencia con Cantabria, destacó la importancia de esta infraestructura y recordó sus numerosos “avatares” desde el 2003, incluida la resolución de contratos adjudicados con la llegada de la crisis de 2011.
Al mismo tiempo, reclamó una mayor comunicación con el Ejecutivo central para identificar los proyectos que se puedan financiar con la partida de casi 4.000 millones de euros para corredores ferroviarios que ha establecido el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado gracias a los fondos europeos.
En este sentido, hizo referencia al anuncio de la ministra realizado ayer de destinar once millones para reapertura del tren directo Madrid-Aranda-Burgos, y pidió a la ministra conocer los hitos de la inversión, así como el compromiso del Gobierno con la parte noroeste del Corredor Atlántico.
A su vez, el consejero también pidió a Raquel Sánchez que el Gobierno no olvide al medio rural y planteó que la lucha contra la despoblación pase por una “discriminación positiva” y por un reparto de fondos que no se haga solo por un criterio de población.
Por último, el consejero se refirió a la línea de Alta Velocidad y recalcó que es una buena noticia que estos proyectos, “que trascienden gobiernos”, se materialicen, a la vez que agradeció a la ministra su paso por Castilla y León.
