El protocolo recoge la voluntad conjunta de ambas partes de colaborar en materias relacionadas con la mejora ambiental y el desarrollo sostenible.
Esta colaboración entre ambas instituciones se centra en la gestión eficiente de residuos para facilitar la recogida separada y el reciclaje; la restauración de zonas degradadas; la prevención y el control de la contaminación en las aguas, el suelo el aire y la contaminación acústica; inspección medioambiental; impulso de la economía circular y fomento del desarrollo sostenible tal y como se establece en la Agenda 2030.
El convenio incluye además actuaciones orientadas a la mitigación y adaptación al cambio climático, así como el impulso de programas de educación ambiental dirigidos a la gestión ambiental y a la concienciación y sensibilización sobre la protección del medio ambiente.
La colaboración se extiende además al apoyo técnico y administrativo en materia medioambiental, incluyendo principios de agilización y simplificación en la aplicación de la normativa sobre prevención ambiental en Castilla y León, y en materia de transparencia e información ambiental.
Este protocolo de colaboración tiene una vigencia de 4 años y se creará una Comisión Mixta para su seguimiento, formada por un representante de la FRMP y otro por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
