Una de las fiestas más entrañables y con mayor apego a la tierra se celebra en la localidad de San Pedro de Zamudia. Una pequeña localidad ribereña del arroyo Castrón, de reducida población en cuanto a su registro de habitantes, aunque rebosante de hospitalidad y rica en historia.
San Pedro de Zamudia conseguirá este fin de semana y un año más que el sentir de pueblo se haga grande. Y ello porque hasta la vega, concretamente la zona de las eras y bajo la atenta vigía del «Teso» donde se alza la imagen de la copatrona la Virgen del Carmen, llegará una numerosa concurrencia de personas ávidas de participar de un encuentro festivo de profundas raíces. Es precisamente la necesidad de fomentar el espíritu colectivo el que movía hace años a un grupo de vecinos a promover la «Zamudiada» como jornada festiva para compartir vivencias con los residentes fuera de la localidad. Y nada mejor que hacerla coincidir en un fin de semana de la época estival. Y año tras año se ha venido consolidando la cita a la que se suman niños, jóvenes y mayores.
Durante este viernes 11 y el sábado 12 de agosto se extiende un abanico de actos cuya primera tabla se abre con la barra de bar y la velada musical con el grupo Arre Molke dando paso a una sesión con disco móvil.
Para el sábado 12 de agosto, al mediodía, se celebra la misa y por la tarde la charanga Bañezaina anima el encuentro de residentes habituales y foráneos entre atracciones hinchables. El espectáculo ecuestre la Magia del Caballo da paso a la cena de convivencia y la actuación de Julietta.
