COMARCA

Los campos piden agua por San Isidro

Santibáñez de Vidriales celebra con solemnidad, vestida de tradición y devoción, la fiesta de su copatrono

La pertinaz sequía que sufren nuestros campos provoca que las miradas se dirijan a lo alto, a las nubes que por momentos están empañadas pero no vierten la necesaria agua. Ni siquiera por San Isidro, protector de agricultores y ganaderos. En todas las celebraciones religiosas de este 15 de mayo se ha implorado para que el aureolado patrón interceda que las nubes abran sus puertas y dejen caer el agua más bendita que nunca. Eso sí, pero que sea libre del aparato eléctrico y de temibles granizadas.

Y en Vidriales, como en muchos otros lugares, de eso sabe bien la gente del campo. En Santibáñez de Vidriales los parroquianos celebran esta jornada festiva, porque así figura en la relación de fiestas locales, que para eso San Isidro es el copatrono de la parroquia, haciéndolo con tradición y devoción.

La comitiva procesional con la imagen del santo Isidro y de la Virgen del Carmen abría las celebraciones religiosas, a las 13:15 horas, en un itinerario ya habitual hasta las inmediaciones de las piscinas municipales donde el párroco bendijo la campiña ante las miradas de los devotos y como mudos testigos unas nubes llenas de incertidumbre, más que de agua. La procesión en honor a San Isidro y a la Virgen del Carmen estuvo realzada por los sones de la música tradicional, a la par de los rezos y cantos de oración. La llegada de la comitiva a la iglesia daba paso a la celebración eucarística oficiada por el sacerdote natural del pueblo, Pedro Centeno, y actuando como maestro de ceremonias el párroco Miguel Hernández quien en su homilía apelaba a los feligreses a la santidad, poniendo de ejemplo la sencillez del varón Isidro.

La celebración religiosa en la parroquia de San Juan Bautista de Santibáñez de Vidriales estuvo realzada de solemnidad gracias a la mimada interpretación coral del grupo parroquial con interpretaciones de música tradicional. Y para finalizar el último día del novenario, los feligreses entonaron el himno a la Virgen del Carmen, el popular «Prodigioso y admirable, Imán de nuestro desvelo. Nubecilla del Carmelo, Sednos protectora y Madre….».

Santibáñez de Vidriales celebra la tarde festiva con atracciones infantiles, una generosa parrillada y la verbena con la macrodiscoteca Sonido. Unos actos que vienen de la mano de la Cámara Agraria Local y del coto de caza de Santibáñez y Tardemézar.

Fotos: M.A.C.

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