La Asociación de Empresarios Deportivos de Valladolid (APEDEVA) ha instado a la Junta de Castilla y León a que tome en consideración «de una vez por todas» la esencialidad del deporte por tratarse de una actividad que promueve y mejora la salud de la sociedad.
A las puertas de la Semana Santa y ante el posible cierre de toda la actividad no esencial a las 20.00 horas, el sector deportivo ha exigido a la Junta que incluya la actividad física en gimnasios e instalaciones deportivas entre las esenciales frente a las limitaciones y restricciones de la pandemia.
«Hemos demostrado que somos entornos seguros y necesarios para la población», ha reivindicado el presidente de la Asociación de Empresarios Deportivos de Valladolid, Francisco de la Fuente, que justifica su petición en el clima social y político que apoya la esencialidad del deporte y que llevó a aprobar una PNL en el Congreso de los Diputados hace dos meses pero que la Junta no ha ratificado.
«A estas alturas es muy difícil no defender el hecho de que el deporte es una herramienta excelente de prevención ante el virus, con datos que revelan que la hospitalización por COVID es un 34 por ciento menor en personas que practican deporte de forma habitual. Además, es un arma valiosísima en la recuperación de los enfermos de COVID, con una supervivencia ocho veces mayor en pacientes deportistas frente a aquellos que llevan una vida sedentaria», ha subrayado De la Fuente.
En este sentido, ve «totalmente revelador» el reciente estudio realizado por cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y elaborado en 520 pacientes de entre 18 y 70 años hospitalizados con diagnóstico confirmado por COVID-19 durante la primera ola según el cual el grupo que mantenía una actividad física constante ligera o moderada, presentaba un riesgo de mortalidad del 1,8 por ciento frente al 13,8 por ciento del grupo con un estilo de vida sedentario.
«Es decir –reivindica– que las personas que hacen ejercicio regularmente tienen hasta ocho veces más probabilidades de supervivencia que las sedentarias».
«Consideramos que tenemos argumentos más que de sobra para que la Administración regional rectifique y dé un giro de 180 grados en la consideración de nuestro sector, que ha sido sacrificado y acusado injustamente durante la pandemia con constantes cierres y una incertidumbre brutal. Es el momento de alzar definitivamente la voz y que el deporte sea considerado actividad esencial», ha exigido.
