La superpoblación de conejos que sufren diversas comarcas de Castilla y León está causando cuantiosas pérdidas en los cultivos. Los agricultores reclaman soluciones que no acaban de llegar para un problema que se agrava con el paso del tiempo. Viñedo, herbáceos, frutales… Apenas hay cultivo que salga indemne. Taludes, cunetas, perdidos con montoneras de tierra son lugares perfectos para alojar colonias desde las que colonizan cada vez más zonas.
Honorato Meneses, presidente de Asaja Palencia, se lamenta de que las múltiples entrevistas que han celebrado con distintas administraciones en los últimos catorce años “no han servido para nada”. “Te dan buenas palabras, pero ninguna solución”, se queja. El sur de la provincia palentina, con infraestructuras como la vía del AVE y las autovías, está plagado de conejos. “Ponen en riesgo muchas explotaciones. Hay agricultores que han desistido de sembrar parcelas”, describe.
Meneses señala que solo ADIF facilita que se puedan retirar los conejos. Y que el seguro agrario, después de dos o tres años de incidencias en los cultivos atribuye a la finca producción cero, de manera que ya no le corresponde indemnización alguna.
El presidente de Asaja en Palencia considera que debiera ir incluido en el pliego de condiciones que la empresa adjudicataria de cualquier infraestructura es la encargada de control de los conejos.
“Es terrible. Llevamos mucho tiempo así y suele haber rebrotes, pero cada vez son más frecuentes”, se queja Misericordia Bello, presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo. Por si fuera poco, ya están sufriendo también los daños producidos por corzos y jabalíes.
Desde la DO Bierzo han convocado a los titulares de los acotados de caza de la zona. “A ver si encontramos soluciones que nos beneficien a todos…”, justifica Bello. Y es que los perjudicados y la administración coinciden en que controlar los conejos mediante la actividad cinegética es la opción correcta. Los viticultores, además, reclaman limpiezas y desbroces en cunetas y espacios similares, de manera que los animales carezcan de reservorios para la explosión demográfica.
En el Bierzo, al conejo, ya no le basta con alimentarse a ras de tierra. También trepa por los árboles y como las la corteza de las ramas. Casi todos los cultivos se ven afectados. La presidenta de la DO confía en que habiliten una fórmula en la ley de caza que posibilite un control más intenso por los cazadores.
Casi seis mil hectáreas en 2019
En las reclamaciones presentadas el año pasado a Agroseguro por daños causados por la fauna, son 5.976 hectáreas las atribuidas a este lagomorfo. Es el segundo animal que más perjudica a la agricultura, en el listado de la aseguradora, solo superado por el corzo, al que en 2019 se le imputaron perjuicios en los cultivos de 8.809 hectáreas.
En lo que va de año, los partes recibidos por Agroseguro por daños de toda fauna ascienden 12.207 hectáreas en herbáceos, con Burgos, Palencia y Valladolid como provincias más afectadas. En viñedo, son 79 hectáreas.
