La gestión de la Mancomunidad del Valle del Tera lleva en entredicho desde hace varios años. No son pocos los representantes de los Ayuntamientos en esta agrupación supramunicipal que vienen criticando la gestión o más bien esta poca gestión llevada a cabo desde hace tiempo. Para más inri, desde hace tres meses los trabajadores de esta mancomunidad no perciben sus nóminas, como ha podido saber este medio. Una circunstancia que ya está dando quebraderos de cabeza a más de uno. Incluso un operario ha tenido que abonar de su bolsillo el pago de la ITV de un camión de recogida de basura.
Esta mancomunidad cuenta con dos trabajadores que llevan sin cobrar desde el mes de junio, además de la paga extraordinaria. A ello se suma otro trabajador que se contrató para suplir las vacaciones de uno de ellos y también lleva sin percibir el sueldo.
Se suma también que la mancomunidad debe más de 160.000 euros al Consorcio Provincial de Residuos correspondiente a las cuotas por las toneladas de basura de los ejercicios del 2022 y lo que llevamos del 2023. Más aún, a fecha de hoy tendría que estar constituída la nueva asamblea con la renovación de cargos tras el resultado de las pasadas elecciones municipales, una circunstancia que frena la constitución del Consorcio Provincial. Y por si esto fuera poco, la mancomunidad del Valle del Tera está sin secretario desde hace años lo que ha llevado a perder algunas subvenciones.
Algunos Ayuntamientos no abonan desde hace tiempo el pago de la recogida de basuras, alegando desde las secretarías municipales que no se les remite factura y así no pueden realizar el correspondiente pago.
Todo un cúmulo de circunstancias adversas de las que tiene buen conocimiento la Diputación Provincial pero hete aquí que parece no haber voluntad política para solucionar un problema arrastrado desde hace años. «La falta de secretario no justifica el abierto baúl de problemas de la mancomunidad», advierten algunos alcaldes apuntando al Servicio de Asistencia de Municipios de la Diputación quien ha de poner a disposición de los Ayuntamientos los técnicos, del mismo modo que a una agrupación supramunicipal.
Ante esta situación algunos alcaldes están dispuestos a salirse de la mancomunidad e intentar unirse para, al menos, poder recoger las basuras por su cuenta. Una circunstancia difícil de solucionar si la Diputación no resuelve, de una vez por todas, este enquistado problema que se viene incrementando con el paso del tiempo.
La mancomunidad Valle del Tera incluye a 18 ayuntamientos con 41 localidades del Valle del Tera y del Valle de Vidriales y cuenta con tres camiones de recogida de basuras, dos en uso ya que uno de ellos suple al que se avería. Y el tercer vehículo no se usa desde hace años. Además, dispone de maquinaria como una retro excavadora, una camión tractor y un gran generador de energía. Todos ellos sin prestar servicio a los municipios.
La mancomunidad Valle del Tera presta el servicio de recogida de basuras a las siguientes localidades: Ayoó de Vidriales (Carracedo y Congosta), Brime de Sog, Brime de Urz, Calzadilla de Tera (Olleros), Camarzana de Tera (Cabañas, San Juanico y Santa Marta), Fuente Encalada, Granucillo de Vidriales (Cunquilla y Grijalba), Melgar de Tera (Pumarejo), Micereces de Tera (Abraveses y Aguilar), Quintanilla de Urz, Quiruelas de Vidriales (Colinas), San Pedro de Ceque, Santa Croya de Tera, Santibáñez de Tera (Sitrama), Santibáñez de Vidriales, (San Pedro de la Viña, Rosinos, Villaobispo, Bercianos, Moratones, Pozuelo y Tardemézar) Uña de Quintana, Vega de Tera (Calzada, Junquera y La Milla) y Villageriz.
