La Junta avanza en su proceso de digitalización de servicios e infraestructuras públicas con la instalación de 122 nuevos sensores en la Red Autonómica de Carreteras, la más extensa de todo el país, con más de 11.500 kilómetros, según ha indicado la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, durante la presentación de uno de estos dispositivos en la provincia de Ávila.
Este proyecto, “que aprovecha las múltiples oportunidades que brinda la plataforma tecnológica Territorio Rural Inteligente (TRI) y las sinergias existentes dentro de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, entre Carreteras y Telecomunicaciones”, da continuidad a esa experiencia piloto que arrancó con cinco sensores en otros tantos depósitos de fundentes en los municipios zamoranos de Puebla de Sanabria y Hedroso, “con unos resultados excelentes”, ha señalado.
La instalación de estos 122 sensores por todas las provincias de la Comunidad, con una inversión cercana a los 500.000 euros, tiene como objetivo prioritario incrementar el nivel de seguridad vial mediante la reducción de riesgos, “especialmente, en este caso, en aquellos aparejados a los episodios de inclemencias meteorológicas adversas durante el período invernal”, ha apuntado; una finalidad que está presente «en todas y cada una de las actuaciones que realizamos en nuestro patrimonio viario”.
En concreto, el presupuesto se ha destinado a la sensorización de 89 silos y depósitos de salmuera, de los que 83 controlan el volumen de llenado y también cuentan con una estación meteorológica capaz de medir parámetros tales como la temperatura, la humedad ambiental, la dirección y velocidad del viento, incluida su racha máxima, la presión atmosférica, la intensidad de lluvia y la radiación solar o UVA, según ha explicado la consejera.
La inversión contempla, además, la implementación de 33 estaciones meteorológicas independientes con dispositivo de control de temperatura en calzada, “algo totalmente novedoso, que nos permite conocer con antelación el riesgo de aparición de hielo sobre el asfalto”, ha agregado.
Todos estos datos, procesados en tiempo real a través de Territorio Rural Inteligente, se convierten en una baza fundamental para lograr que los medios del dispositivo de vialidad invernal se utilicen de un modo más eficaz y eficiente, “ya que, por un lado, permiten intervenir de forma preventiva sobre aquellos puntos de la vía que puedan presentar más riesgo de hielo o acumulación de nieve y, por otro, mejorar el tiempo de respuesta en cada caso, convirtiendo en rutinaria una actuación que, de otro modo, podría complicarse”, ha declarado.
Territorio Rural Inteligente (TRI)
Territorio Rural Inteligente (TRI) es una plataforma de software común que, promovida por la Junta, permite a ayuntamientos y diputaciones consultar la información medida por diferentes sensores instalados en algunos de los servicios públicos que estos prestan; y, además, tener un registro histórico de los datos, así como el tratamiento de los mismos a través de internet de las cosas (IoT) o la inteligencia artificial (IA).
El objetivo es realizar una gestión más eficiente de servicios, tales como, “los depósitos de fundentes y estaciones meteorológicas que hoy estamos presentando”, ha apuntado González Corral; la recogida de residuos, “permitiendo conocer aquellos contenedores que tienen un nivel alto de llenado y optimizar de esta forma las rutas que realizan para la recogida, reduciendo, según se estima, en al menos un 30% el gasto de combustible”; la calidad del agua, “monitorizando los niveles de cloro del agua de los depósitos municipales”; alumbrado, aparcamientos, patrimonio, etc… “Un sinfín de aplicaciones que, gracias a los más de 2.000 sensores ya desplegados por toda la Comunidad, permiten gestionar de forma mucho más eficiente y eficaz los servicios que las instituciones prestan a los ciudadanos”, ha manifestado la consejera.
En este sentido, María González Corral, quiso aprovechar la ocasión para insistir en que cualquier administración local de Castilla y León puede sumarse a Territorio Rural Inteligente, siendo únicamente necesario dirigirse a la Oficina de Apoyo a la Smart Rural.
Esta oficina está a disposición de consistorios y diputaciones de Castilla y León para asesorarles en la puesta en marcha de proyectos de sensorización y en la selección de las soluciones tecnológicas más adecuadas, además de darles soporte para la integración en la plataforma. También ofrece formación tecnológica especializada para los responsables informáticos de las administraciones locales, organiza grupos de trabajo y jornadas de difusión y genera contenidos de apoyo a las administraciones sobre cómo implantar las tecnologías.
“El proceso de digitalización es imparable y, por ello, es más necesario que nunca estar preparado para poder sacar el máximo provecho posible a las oportunidades que las nuevas tecnologías nos brindan, ya sea con la formación en competencias digitales, algo en lo que estamos plenamente comprometidos, especialmente en el medio rural; ya con la implementación de herramientas que, como es el caso, nos ayudan a hacer una gestión mucho más eficiente y eficaz de los recursos públicos, además de incrementar el nivel de seguridad de nuestras carreteras”, ha concluido la consejera de Movilidad y Transformación Digital.
