En Castilla y León, un total de 852.720 pacientes no acudieron a su cita médica durante 2024, según datos de la Consejería de Sanidad. La cifra incluye 752.932 ausencias en Atención Primaria, 99.318 en primeras consultas hospitalarias y 470 cirugías programadas que no llegaron a realizarse.
Esta situación genera retrasos, listas de espera más largas y un gasto extra para el sistema público de salud.
Burgos, Valladolid y Salamanca, a la cabeza del absentismo en Atención Primaria
Los centros de salud registraron 23,5 millones de citas el pasado año, de las cuales el 3,1 % no se realizaron por inasistencia del paciente.
Por provincias, Burgos encabeza la lista con 111.524 ausencias, seguida de Valladolid Oeste (89.556), Salamanca (87.612) y Valladolid Este (87.376).
En el lado opuesto, Soria (33.153) y Ponferrada (34.277) son las áreas con menor número de citas perdidas.
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Consultas hospitalarias: un 7 % no se presentan
En los 14 hospitales públicos de la comunidad, 99.318 pacientes no acudieron a su primera cita hospitalaria, lo que supone un 7 % del total programado (1,38 millones).
Entre los centros con más ausencias están el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (12.275), el Hospital Río Hortega de Valladolid (11.699) y el Complejo Asistencial Universitario de León (10.760).
Por especialidades, Medicina Nuclear lidera el absentismo con un 29 % de citas perdidas, seguida de Psiquiatría (16 %) y Ginecología (10 %).
Consulta la información oficial en el portal de Sanidad de Castilla y León.
Cirugías programadas: 470 pacientes no acudieron
Aunque el absentismo quirúrgico es bajo (0,3 %), supone un grave impacto organizativo.
El Complejo Asistencial Universitario de Burgos registró el mayor número de casos (82), seguido de Ávila (76) y el Clínico Universitario de Valladolid (63).
Por especialidades, la Cirugía General y del Aparato Digestivo y Traumatología suman el mayor volumen de operaciones perdidas.
Consecuencias y llamamiento
La Consejería de Sanidad advierte que no acudir a una cita médica sin avisar perjudica a otros pacientes, retrasa diagnósticos y tratamientos, y genera un uso ineficiente de recursos públicos. Se recuerda la importancia de anular o reprogramar la cita con antelación para evitar este problema.
