PROVINCIA

Medio Ambiente amplía la orden de la saca de madera en la zona afectada por el incendio en la Sierra de la Culebra

El plazo de ejecución se prolonga hasta el 31 de julio de 2023 debido al elevado volumen de madera quemada existente en las zonas afectadas y los limitados medios de explotación disponibles en la región

La Orden publicada hoy en el Bocyl establece el plazo de ejecución hasta el 31 de julio de 2023 del Pliego de prescripciones técnico-facultativas para el aprovechamiento de madera quemada en las fincas no gestionadas por la administración de la Comunidad de Castilla y León afectadas por el incendio forestal acaecido en los municipios de Calzadilla de Tera, Ferreras de Abajo, Ferreras de Arriba, Mahíde, Manzanal de Arriba, Melgar de Tera, Otero de Bodas, Riofrío de Aliste, Rionegro del Puente, San Vicente de la Cabeza, Tábara, Vega de Tera y Villardeciervos, en la provincia de Zamora.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha publicado la Orden por la que se amplía el plazo de ejecución para la extracción de la madera quemada en las zonas afectadas por el incendio forestal acontecido en la Sierra de la Culebra el 15 de junio del pasado año.
Las actuaciones de corta y saca de madera quemada se viene acometiendo con normalidad desde el 10 de agosto, con controles fitosanitarios en los que no se ha detectado la existencia de focos de colonización de insectos perforadores que pudieran entrañar riesgo para la masa forestal. Sin embargo, debido al elevado volumen de madera quemada existente en la zona afectada por el incendio y a los limitados medios de explotación en la región, la Junta de Castilla y León ha considerado oportuno ampliar el plazo de extracción hasta el 31 de julio de este año.
La Orden, cuyo plazo de ejecución se estableció hasta el 31 de marzo de 2023 y se ha prolongado cuatro meses más, se ha centrado en la ejecución de una serie de actuaciones dirigidas a evitar la aparición de problemas fitosanitarios, especialmente en pinares, por la acción de insectos perforadores que pudieran ocasionar graves daños a las masas forestales de pinares sanos, así como la proliferación de organismos responsables de la enfermedad decaimiento súbito de los pinos damnificados por los incendios. No obstante, las inspecciones periódicas puestas en marcha por la Junta de Castilla y León han determinado que la masa forestal extraída se encuentra en buen estado.

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