Desde hace siete décadas se mantiene en Molezuelas de la Carballeda la tradicional fiesta de Nuestra Señora la Virgen Milagrosa. Sus devotos mantienen la tradición desde el 1950, eso sí con mucha menor población, ya que entonces el registro poblacional estaba en 474 habitantes y actualmente son únicamente 46 habitantes, 25 varones y 21 mujeres, los registrados en el Padrón.
No obstante, en este histórico y apacible pueblo la vecindad se hace fuerte en el arraigo de las tradiciones y una de ellas es la fiesta de la Milagrosa. Son precisamente los socios de la capilla limosnera quienes sufragan el festejo y se encargan de que la costumbre de honrar a la Señora no se pierda. De la celebrada ayer sábado, aunque la festividad litúrgica del Día de la Virgen de la Medalla Milagrosa la señale la Iglesia este domingo 27 de noviembre, desde que fue establecida en el año 1894. Más aún, los devotos mantienen la costumbre de que la capilla limosnera con la imagen de la Virgen recorra sus casas, al igual que se lleva al velatorio de cada uno de los socios difuntos.
En Molezuelas de la Carballeda disponen de dos capillas limosneras, la de la Virgen Milagrosa con asentamiento habitual en el Barrio de Arriba y la de la Sagrada Familia con el habitual en el Barrio de Abajo. Esta es la tradición.
Ayer sábado se celebraba la misa y procesión con la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa en un templo que está la espera de completar la restauración del retablo del altar mayor, financiado gracias al convenio de la Diputación y la Diócesis de Astorga, y la instalación de luminarias Led cuyo coste asume el Ayuntamiento.
