La concentración en apoyo a Álvaro en Olleros de Tera reunió este sábado 6 de septiembre a cientos de vecinos en la plaza del municipio. Bajo el lema “Libertad y justicia real para Álvaro”, los asistentes reclamaron la puesta en libertad del hostelero, actualmente en prisión provisional en el centro penitenciario de Topas tras un incidente ocurrido en su propio bar.
Álvaro fue arrestado después de herir con un arma blanca a un individuo que, según los vecinos, intentaba robar en su establecimiento. Tras el informe médico de las lesiones y la instrucción del caso, el Juzgado de Zamora decretó prisión provisional comunicada. Desde entonces permanece interno en Topas a la espera de que avance la investigación judicial.
No es la primera vez que la localidad se moviliza. El pasado 2 de septiembre ya se habían concentrado más de 300 personas y en ambos actos los vecinos subrayaron que “defender a nuestro vecino es defender nuestro pueblo”.
Durante la lectura del manifiesto en la concentración del sábado se recordó la implicación de Álvaro con la comunidad, mencionando que ayudó en los incendios de hace tres años con su tractor para frenar las llamas y que su bar es “un punto de encuentro y reunión de todos los vecinos”.
En el manifiesto se insistió en que Álvaro es una buena persona, alegre y necesaria en el pueblo, y que no se le puede tratar como a un delincuente por defenderse. Los vecinos remarcaron que el primer delito fue el robo y preguntaron: “¿Cómo reaccionaríais si entran en vuestra propiedad armados a robaros? Os defenderíais, como hizo Álvaro”.
También lanzaron un mensaje directo a las instituciones: “Pedimos a la justicia que libere a Álvaro para que pueda volver a su pueblo, con su familia, a trabajar y a reír con sus vecinos. Los políticos deben revisar las leyes para que la víctima no sea tratada como delincuente”.
El acto se cerró entre aplausos y con el grito unánime de “¡Libertad para Álvaro!”, una consigna que se escuchó repetidamente durante toda la jornada.
Los vecinos aprovecharon la cita para denunciar los robos recurrentes en huertos y comercios de la zona, que aseguran haber sufrido en los últimos meses. Según la comunidad, esta situación ha generado un clima de inseguridad y miedo que explica el malestar generalizado.
El caso continua en los tribunales, donde se determinarán las responsabilidades. Mientras tanto, el pueblo de Olleros de Tera insiste en mantener viva la movilización hasta lograr que su voz llegue a las instituciones y se consiga, dicen, una justicia realmente justa.
