El Toro Enmaromado de Benavente, de nombre «Siguiñuelo», con el número 104 de la ganadería de Peñajara de Castajijona en la finca «Torviscoso» de la localidad cacereña de Peralada de la Mata, se hizo arte en Benavente en la tarde más grande de las fiestas en la ciudad de los condes duques con algo más de una hora de carrera.
Con el recorrido tradicional en esta Fiesta declarada de Interés Turístico Regional, el astado de 580 kgs, cinqueño, de pelo negro bragado meano corrido salpicado salía puntualmente desde el toril a las siete y media de una tarde más que calurosa, con elevadas temperaturas que hasta las peñas y el Ayuntamiento tuvieron que suspender el desfile programado para momentos antes de la carrera del Toro Enmaromado.
A la salida del toril la estampa alegre de Siguiñuelo se hizo notar entre los espectadores y corredores; con celeridad llegaba a la calle San Antón para tomar uno de los primeros requiebros con dificultad, en la calle Matadero. La estrechez de este vial procuró una carrera veloz entre el gentío, a uno y otro extremo de la calle. Asi hasta llegar a la parada en la primera argolla que se encuentra en la plaza de la Madera, a los 10 minutos. Tirones y trotones para retomar la carrera en la que los corredores han jugado un papel fundamental durante todo el recorrido que fue recortado en los multicines por la plazuela de los Leones hasta llegar al matadero.
Amplio operativo sanitario
En el patio del colegio Las Eras se instaló un hospital de campaña y un punto avanzado en plaza Santa María. Todo un amplio operativo con un total de 12 ambulancias, 3 Uvis móviles, 1 quirófano con equipo quirúrgico, 2 hospitales de campaña con médico y enfermera. En cada hospital de campaña se encontraba un equipo de médicos. A ello se sumarían en caso de necesidad las instalaciones del Hospital Comarcal.
