En la tarde del próximo lunes 11 de marzo los alcaldes y representantes municipales de la comarca celebrarán una importante reunión en la Casa de Cultura de la Encomienda de Benavente con el fin de abordar el reajuste de las infraestructuras hídricas de la mancomunidad ETAP Benavente y los Valles.
La infraestructura desde la estación de tratamiento de agua potable ubicada en el término de Sitrama de Tera y que lleva el agua ya tratada hasta los grandes aljibes en la zona de la Chana, en el término de Quintanilla de Urz y, desde ahí se conduce el agua a los municipios de la comarca, se encuentra sobre dimensionada para un consumo muy superior al que se está actualmente realizando. Una circunstancia que supone unos costes añadidos a los municipios adheridos. Más aún, una buena parte de ellos han desistido de la conexión a la red comarcal suministrándose del agua de sus propios pozos municipales. Esto se traduce en una repercusión en los costes, ya muy criticados por los Ayuntamientos.
A todo esto se suma la necesidad de una reforma integral de la que se haría cargo la empresa pública Somacyl con convenios suscritos por los ayuntamientos adheridos. La empresa (Acuaes) Aguas de las Cuencas de España) ya ha manifestado su intención de dejar la gestión del suministro del agua dejando el relevo a Somacyl.
Por lo pronto, la Junta de Castilla y León ya ha presupuestado una cantidad de 2,5 millones de euros para estas actuaciones que pasarían a manos de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl). No obstante, serán los propios alcaldes y representantes de los municipios los que tienen la última palabra.
La Mancomunidad de Benavente y Los Valles recibió 24.210.095 m³ de agua desde su puesta en explotación en el año 2010, habiéndose suministrado en el año 2020 un total de 2.294.708 m3. Las obras fueron ejecutadas por ACUAES con un prsupuesto de 30 millones de euros y consistieron en la construcción de una ETAP, que fue diseñada para tratar un caudal de 1.200 m³/hora, ampliable hasta los 1.800 m³/hora, así como una red de conducciones de 280 kilómetros que garantiza el abastecimiento de 30.000 habitantes pertenecientes a 35 municipios de la comarca y sus correspondientes localidades. Con posterioridad a su puesta en funcionamiento, se ejecutaron las obras que permitieron la conexión de los ramales norte y sur, entre los depósitos de Benavente y Castrogonzalo, un nuevo depósito regulador en Fuentes de Ropel, así como una serie de mejoras en los sistemas de tratamiento en la ETAP.
