Un grupo de policías españoles aprovechó un viaje para ver el partido entre España y Francia en Stuttgart para disfrutar del encuentro deportivo. Sin embargo, lo que iba a ser un día de ocio cambió cuando en una calle céntrica observaron un robo en curso.
Entre los agentes se encontraba un policía local de Benavente, acompañado por compañeros de otras localidades de León. De repente, vieron a un hombre salir apresuradamente de una tienda con varios productos que no había pagado. La dependienta salió tras él, pidiendo ayuda y dejando claro que se trataba de un hurto.
Aunque no estaban en servicio, los policías reaccionaron de inmediato. Comenzaron a correr tras el sospechoso por varias calles, sin perderlo de vista en ningún momento. Tras recorrer aproximadamente 600 metros, lograron detenerlo.
Se identificaron mostrando sus credenciales oficiales y retuvieron al presunto ladrón hasta la llegada de la policía alemana. Gracias a su intervención, los objetos sustraídos pudieron ser recuperados sin mayores complicaciones.
