«Ver no es mirar. Ver es un acto reflejo, instintivo, desde que nacemos, desde que nos levantamos, vemos alrededor, de frente, en todas las direcciones. Mirar, sin embargo, es un acto reflexivo, lo que está detrás de la mirada y de las cosas, de las imágenes, de las fotografías. Lo que está, pero no está, lo otro. Estas Memorias de Benavente I, que serán más, tratan de calar la piel, la superficie, y ver las cosas como somos, en el tiempo». De este modo pregona el Centro de Estudios Benaventanos «Ledo del Pozo» la muestra expositiva que abre en el Centro Cultural «Soledad González» desde el próximo 25 de agosto hasta el 17 de septiembre.
El libro fundacional del CEB en 1991 fue una Recopilación fotográfica sobre el patrimonio histórico-artístico de Benavente; en 2013 un Álbum de Benavente ordenaba la memoria colectiva. Reeditado en 2014, se vuelve a reimprimir ahora, 2022, a guisa de catálogo de la actual exposición, con mínimos matices. No acaba aquí este interés retrospectivo, por otra parte, muy común entre la gente. En estas mismas salas se desarrolló en 2018 la muestra Detrás de las postales, con un repertorio de clichés comprado por el CEB “Ledo del Pozo”, una de cuyas actividades consiste en adquirir fotografías de la tierra sobre todo tipo de soporte: negativos en cristal, celuloide, positivos, a veces incluso regalados por nuestros socios y amigos. Un acervo que se digitaliza para hacerlo accesible a todos los ciudadanos.
«Esta nueva exposición inaugural centra la villa de Benavente en sus coordenadas básicas, desde el cielo y la distancia, en sus paisanos y paisajes. Habrá otro momento para afinar con iglesias y conventos, su castillo, en sus ferias y fiestas y sus jueves. Todo lo que resiste a la torpeza del tiempo y de los hombres», explican desde «Ledo del Pozo».
