
La vigilancia sanitaria en Villafáfila continúa bajo estricta supervisión tras los últimos casos aislados de aves muertas en agosto. Según el delegado territorial, Fernando Prada, “las únicas aves que se retiraron de Villafáfila, que fueron seis, fue en el mes de agosto”. Desde entonces, no se ha registrado ninguna muerte adicional ni se han podido tomar nuevas muestras por ausencia de síntomas en las aves.
Prada destacó que las autoridades han recomendado a las explotaciones avícolas locales extremar las medidas de bioseguridad. “Se les recomendó que estuviesen alertas ante cualquier síntoma de las aves que tuviesen esas explotaciones, como la falta de puesta, la falta de que se erujese la comida o la toma de agua”, explicó. Además, el delegado aseguró que el seguimiento es constante: “Lo que hay en las lagunas de Villafáfila es un análisis continuo y un estar pendiente de cualquier situación que pueda existir”.
Con la llegada del frío, aumenta el tránsito de aves silvestres, por lo que el protocolo de vigilancia se mantiene activo. Prada indicó que “en el momento que se detecte un ave que presente síntomas, se avisará a los servicios veterinarios oficiales para que intenten también ellos, con la protección necesaria, tomar las muestras necesarias para comprobar”. El objetivo es garantizar que las explotaciones avícolas cercanas a Villafáfila no corran riesgos.
Finalmente, el delegado territorial, Fernando Prada reafirma que “desde el mes de agosto no ha habido ninguna incidencia ni aparición de aves muertas que den más allá de una sintomatología ni que puedan vislumbrar una posibilidad de riesgo para todas las explotaciones que circundan a las lagunas de Villafáfila”, garantizando así la seguridad sanitaria en la zona y la tranquilidad para los productores locales.






