
Villanueva del Campo reconoce a don Abelardo Febrero en un emotivo acto celebrado ayer, 6 de diciembre, coincidiendo con el Día de la Constitución. El Ayuntamiento ha concedido al sacerdote la Medalla al Mérito Ciudadano, un reconocimiento a toda una vida dedicada al servicio religioso, social y humano en el medio rural zamorano.
A sus 93 años, don Abelardo continúa ejerciendo su labor pastoral, manteniendo un vínculo activo y cercano con los vecinos de la comarca.
Un homenaje en el Día de la Constitución
El acto oficial tuvo lugar en la calle del Cristo, con la presencia de vecinos, autoridades municipales y representantes locales. Como gesto simbólico, don Abelardo Febrero fue el encargado de izar la bandera constitucional, subrayando el agradecimiento colectivo del municipio.
Desde el Ayuntamiento destacaron su humildad, generosidad y compromiso social, valores que han marcado su trayectoria durante décadas.
Una vida dedicada al servicio rural
Vocación temprana y una larga trayectoria pastoral
Nacido en Villanueva del Campo en 1932, ingresó con solo 11 años en el seminario de Valderas y fue ordenado sacerdote a los 25 años. Desde entonces, su labor le llevó a numerosas parroquias de la provincia de Zamora.
Ha ejercido su ministerio en Sayago, Aspariegos, Vega de Villalobos y especialmente en San Cristóbal de Entreviñas, donde fue párroco durante 31 años.
Presente activo pese a la jubilación
Aunque se jubiló oficialmente en 2002, don Abelardo continúa atendiendo comunidades en Villanueva del Campo, Vega de Villalobos y colaborando habitualmente en Villalpando. Su filosofía de vida se resume en una frase que repite con frecuencia: “hay que ayudar, hay que hacer el bien”.
Reconocimiento institucional y eclesiástico
La Diócesis de Zamora se ha sumado públicamente a este reconocimiento, destacando la figura de un sacerdote que sigue siendo referente de cercanía y entrega. El acto refuerza además la importancia del papel social que desempeñan las parroquias en el medio rural.
Vinculación con la comarca de Benavente
Don Abelardo mantiene una relación estrecha con distintos municipios del entorno, un compromiso muy valorado en la comarca de Benavente y Los Valles, donde la figura del sacerdote sigue siendo clave en la cohesión social.
Un ejemplo de cercanía y vocación
El reconocimiento a don Abelardo Febrero es también un homenaje a la vida rural, a quienes dedican su tiempo a cuidar comunidades pequeñas y a mantener vivas tradiciones, valores y vínculos humanos que siguen siendo esenciales en los pueblos.





