Los vinos de la Sierra de la Culebra avanzan con firmeza hacia su futura Denominación de Origen (DO) gracias al apoyo institucional y al trabajo constante de los bodegueros de la zona. La Diputación de Zamora y la Asociación de Viñas y Vinos presentaron este lunes los caldos que aspiran a este reconocimiento, en un encuentro que reunió a expertos, productores y representantes públicos.
Un paso clave para la futura DO Sierra de la Culebra
Una apuesta por el territorio
Durante la presentación, el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, destacó que “estos vinos no solo reflejan la calidad y la tradición de nuestra tierra, sino que también son un proyecto de desarrollo rural que genera empleo y asienta población”.
El acto sirvió para poner en valor la historia y la identidad vitivinícola de la comarca, así como el trabajo de las familias que han conservado viñedos centenarios.
En Benavente Digital ya hemos abordado el valor del sector agroalimentario provincial en otras ocasiones 👉 Sección de Economía
Reconocimiento al esfuerzo de las bodegas
Para Rubén Gago, presidente de la Asociación de Viñas y Vinos, la futura DO permitirá “reconocer el trabajo que las bodegas vienen desarrollando durante lustros”, reivindicando el valor de unos vinos que por fin comienzan a ocupar el lugar que merecen en el mercado nacional.
El periodista especializado Javier Pérez Andrés subrayó igualmente la importancia de estas bodegas dentro del mapa vitivinícola zamorano y su aportación a la singularidad del territorio.
Una comarca con viñedos únicos y centenarios
Viñas longevas y variedades singulares
Durante la cata dirigida, los asistentes pudieron comprobar el valor de unos viñedos excepcionales:
- El 97% supera los 50 años.
- El 62% tiene más de 80 años.
Sus variedades mayoritarias —Tempranillo, Mencía, Palomino, Garnacha, Bruñal y Doña Blanca— representan el 98% del viñedo, aportando carácter y personalidad a unos vinos minerales, frescos y aromáticos, con gran elegancia en boca.
Tradición familiar y trabajo manual
Los productores recordaron que buena parte de los viñedos fueron plantados antes de que existiera maquinaria agrícola.
El marco de plantación no permite el uso de medios mecánicos, lo que obliga a realizar muchos trabajos de forma manual, manteniendo así una tradición vitícola transmitida de generación en generación.
Ocho bodegas comprometidas con el desarrollo rural
La Asociación de Vinos y Viñas de la Sierra de la Culebra está formada por ocho pequeños bodegueros, que elaboran vinos de calidad procedentes de pequeñas parcelas tradicionales.
Su labor incluye la recuperación de antiguas superficies vitícolas, con el propósito de generar riqueza, empleo y dinamismo económico en el medio rural.
Los vinos se producen en un entorno natural único que abarca áreas de Sanabria, La Carballeda, Aliste, Tábara y Alba, justo en la frontera con Portugal.
Puede consultarse más información oficial en la web de la UNESCO sobre la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica:
🌍 https://www.unesco.org
Un territorio protegido y reconocido por la UNESCO
Buena parte del área vitivinícola forma parte de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica, una distinción que reconoce el valor ambiental y cultural del territorio.
Este reconocimiento pone en valor el compromiso de bodegas y productores con la sostenibilidad, la protección de la biodiversidad y la preservación de la herencia agraria tradicional.
La presentación de los vinos de la Sierra de la Culebra supone un avance decisivo hacia la creación de una Denominación de Origen que hará justicia a la historia, calidad y singularidad de estos caldos. El apoyo institucional y el trabajo de los bodegueros colocan a la comarca en el mapa vitivinícola nacional, impulsando desarrollo, empleo y futuro para sus pueblos.
