
Centenares de personas se dieron cita en la tarde de este sábado en la capital zamorana en la manifestación convocada por la Federación Zamora En Pie contra la instalación de las plantas de biogás.
La provincia se sumaba así a la convocatoria nacional con presencia significativa en las capitales de la Comunidad de Castilla y León. En esta provincia zamorana se viene tramitando ya 17 proyectos para implantar en el territorio provincial, como adelantó el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones. Un extremo inasumible por las plataformas y colectivos que integran la lucha contra este tipo de instalaciones. «No vamos a permitir de ninguna manera que se instalen este tipo de industrias», señalan.
Por eso, no se descarta desde Zamora En Pie acudir a la vía judicial ante lo que consideran irregularidades en los procedimientos en curso, ya que se firman declaraciones de impacto ambiental positivas cuando no se ha aprobado todavía el Plan de Desarrollo del Biogás de la Junta de Castilla y León.
La manifestación recorría la capital zamorana, entre el asfixiante calor, coreando eslóganes y portando pancartas, por la calle Ramos Carrión, calle Renova, calle Santa Clara, haciendo paradas ante la sede de la Diputación y la Subdelegación del Gobierno, hasta llegar a la Plaza de La Marina, donde se daba lectura al manifiesto ante la sede de la Junta de Castilla y León.
MANIFIESTO DE LA CONVOCATORIA CONTRA LAS MACRO-PLANTAS DE BIOGÁS
¡Más de 40 proyectos de macro-plantas de biogás presentados para Zamora!
¡17 macro-plantas de biogás ya en tramitación por parte de la Junta para nuestra provincia!
No menos de tres millones de toneladas de residuos, que podrían llegar a ser 6 millones de toneladas o incluso más, las que se tratarían en nuestra provincia cada año durante el resto de nuestra vida.
Millones de toneladas de desechos en camiones desfilando de manera constante por nuestras carreteras, entrando en plantas de biogás gigantes en las que procesar esos desechos, generando gases extremadamente tóxicos y acabando extendidas en nuestros fértiles campos de cultivo, destruyendo nuestra agua y nuestra tierra. Residuos apestosos más que suficientes para que el olor percibido en toda la provincia sea peor que el de vivir en el centro de un estercolero.
¿Necesitábamos esto en Zamora? ¿Era basura inmunda lo que llevábamos pidiendo durante décadas para nuestra provincia a cambio de toda la energía que exporta? ¿De verdad alguien puede creer que dedicarnos a recibir porquería y extenderla en nuestros campos nos va generar riqueza?
Que nadie se engañe, no vienen con el fin de recoger los residuos de los ganaderos zamoranos, no vienen a regalar abono de calidad a nuestros agricultores; vienen buscando un lugar en el que generar aún más purín y en el que deshacerse de muchos otros desechos, sacándoles el mayor partido posible antes de hacerlo.
Para unas cuantas empresas, multimillonarias ayudas en subvenciones para instalar las plantas de biogás, multimillonarios ingresos con la venta del gas que se obtenga en Zamora y más multimillonarios ingresos aún con la venta de los bonos de carbono.
Para nuestra tierra, una muerte lenta que avanza en forma de residuos con los que cubrirla entera.
¿A esto conducía la progresiva usurpación de los servicios sanitarios en toda la provincia? ¿El despojo de los servicios de transporte y comunicaciones?
¿Acaso no trabajamos igual en Zamora, no contribuimos con los mismos impuestos que en las grandes ciudades para disponer de los mismos derechos?
¿O se trataba de dejar el campo libre y despejado de vida humana para no obstaculizar la invasión prevista, de vaciar la provincia completa?
Pretenden traernos aquello que nadie quiere, extraer de esa basura inmunda la ganancia que a otros les beneficie, y dejar aquí el digestato, el residuo más repulsivo, los despojos de los desechos.
¡No puede encontrarse un destino más lamentable que el de ser convertido en receptor de excrementos!
Se han buscado un vertedero al que le han puesto el nombre de nuestra provincia y avanzan confiados en el silencio y la buena fe de la gente de Zamora.
Imaginaron que este era un rincón ideal para hacer su negocio, pero hay algo con lo que no contaban cuando lo supusieron: no conocían el carácter zamorano ni la historia de nuestra tierra.
Pensaron que ser abnegados era lo mismo que ser sumisos.
Se equivocaron. Ignoraban que bajo la apariencia mansa de los habitantes de esta provincia subsiste un carácter noble pero batallador y rebelde ante las imposiciones injustas.
Pretendían tratarnos como a seres inertes que no mostraran oposición alguna ante nuestra expulsión de la tierra en la que vivimos para ser sustituidos por instalaciones energéticas.
Precisamente en Zamora, una de las provincias españolas donde más energía ya se genera.
Avasallan a los alcaldes de nuestros municipios con mercaderes profesionales que les hablan de enormes e ilusorias cifras de ingresos. Pretenden comprarnos para que nos den igual nuestros pulmones, para que renunciemos a respirar y a beber; para que renunciemos al placer de un simple paseo.
¿Por qué lo consienten los que nos gobiernan?
¿Quién nos defiende de este saqueo?
Una vez más levantamos la voz en nombre de nuestra vida y de nuestra tierra.
Ya está bien de soportar en silencio la tiranía de unas decisiones que nos aniquilan, de esperar y confiar en los que nos representan.
¡Agitemos bien fuerte nuestras banderas!
¡No es tan fácil invadir y destruir esta provincia como algunos piensan!
¡¡ZAMORA EN PIE!!!!