Castilla y León ha sido la comunidad con menor número de demandas de disolución matrimonial en el pasado año 2017, 19,1 por cada 10.000 habitantes según los datos publicados por la Sección Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
A nivel nacional dichas demandas disminuyeron un 4,5 por ciento con 109.043 demandas de divorcio y 5.448 de separación.