El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea ha anunciado que se ha comunicado al Gobierno la decisión de suspender la Semana Santa. Será ahora cuando el Obispado y el Gobierno deban referir su decisión a la Junta de Castilla y León.
Por el momento, la decisión de la Junta es que se cancele esta celebración en toda Castilla y León.
«Somos conscientes del impacto económico, pero también el impacto moral que tiene no suspenderla», ha asumido Igea asegurando que las pérdidas se cifran en 63 millones de euros en la comunidad. «Sabemos que hay sectores que no lo van a entender, pero es lo que hay que hacer, para garantizar la salud de la población».