Para Discamino lo de menos es cuantos kilómetros quedan cuando el olor al botafumeiro ya se huele a unos kilómetros de distancia. Esos kilómetros de esta penúltima etapa van a ser muy cómodos y no porque el trazado lo considere así pero sí que por la cercanía e incluso ganas de cerrar la hazaña van a dejar la etapa cuarenta y dos, Ventas de Narón- Arzúa, en un mero prólogo de lo que se espera el domingo. Es el momento de ir cerrando páginas a lo que ha quedado atrás pero de paso también recordar a todos aquellos que han puesto su esfuerzo porque este gran gesto se consiga.
DÍA 49°.- YA SE SIENTE EL FINAL
«Decía Iván hace unos días que cuando empezó a pensar en esta aventura parecía todo tan lejano que costaba hacerse a la idea de que no fuera tan solo un sueño, algo que nunca llegaría a ser realidad… y mañana termina (por hoy). Realmente no parece que llevemos tanto tiempo fuera de casa ni que hayamos pedaleado 2.642 kilómetros en los últimos 45 días, 49 si sumamos los 4 que tardamos en llegar a Roma con las furgonetas. Sólo si echamos la vista atrás y buscamos algo en el inmenso baúl que hemos ido llenando de recuerdos nos damos cuenta de lo lejos que quedan algunas de esas anécdotas, alguno de esos amigos, de esos Ángeles que nos han ido acogiendo bajo sus alas, y hay que hacer un verdadero esfuerzo para situar cada cosa en su sitio, cada cara con su ciudad, cada albergue con su hospitalero… Sólo entonces somos conscientes de lo lejos que hemos ido y lo mucho que hemos tardado en regresar.
Mañana falta rematar la faena con los 38 kilómetros que hay de Arzúa a Santiago. En esta última etapa nos van a acompañar casi todos los que han participado en este Camino, los que nos han hecho compañía y han conseguido que todo fuera fácil y agradable, que no estuviéramos ni nos sintiéramos solos, los que nos han ayudado en los momentos difíciles y con los que nos hemos reído en tantas ocasiones: José María, Fernando, Paula, José Luis, Silvia, Estrella, Jesús, Lino, Gerardo Fernández, David Gil, Xoana, Juanda, Daniel, Ana, Calis, Borja, Carla, Germán, Olalla, Xabela, Nuria, Álex, Emi, Jairo, María, Xoana y Koko; y echaremos de menos enormemente a Antonia, Faty, Luluxa y Ramón. Entraremos en la plaza con 8 Triciclos-tándem de doble pedaleo, 2 Bici-Silla de ruedas, 1 Handbike y Borja con su bici. Vendrán pilotos de los nuestros a hacer lo que siempre hacen, facilitar la felicidad de los otros siendo felices ellos mismos: Chema, Adrián, Fer, Iván, Jorge, Martín, Mauro y Miguel. Va a ser una verdadera fiesta en la que disfrutaremos de la compañía de otros amigos que vendrán una vez más a apoyarnos: Alfonso, Fani, Javier… (espero no haberme dejado a nadie en el tintero, pero, de ser así, confío en que me lo perdonéis).
A quién le importa lo que ha pasado hoy si todos estamos pendientes de lo que va a pasar mañana (por hoy)«.
