
En la jornada de ayer, el parking subterráneo de la Mota se vio afectado por el apagón eléctrico, lo que llevó a los responsables del servicio a levantar manualmente las barreras para evitar que los vehículos quedaran encerrados en el interior de las instalaciones.
La actuación se llevó a cabo de forma preventiva y coordinada, con el objetivo de garantizar la salida de los usuarios y minimizar las molestias derivadas de la interrupción del suministro eléctrico.
Desde el Ayuntamiento se ha señalado que la medida fue tomada con carácter excepcional, y se restableció la normalidad en el servicio una vez solucionada la avería.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de contar con protocolos de actuación eficaces ante fallos eléctricos en infraestructuras clave como los aparcamientos públicos.