DEPORTES

El campo de fútbol de hierba artificial del Alonso Pimentel no corre peligro  

El pasado 25 de septiembre de 2023, la Comisión Europea aprobaba un reglamento con el que se pretende regular las micropartículas de polímeros sintéticos, lo que se conocen como microplásticos.

La presencia ubicua de pequeños fragmentos de polímeros sintéticos o polímeros naturales modificados químicamente, que son insolubles en agua, se degradan muy lentamente y pueden ser fácilmente ingeridos por organismos vivos, suscita preocupación por su impacto general en el medio ambiente y, potencialmente, en la salud humana. Estos polímeros están muy extendidos en el medio ambiente y también se han encontrado en el agua potable y los alimentos. Se acumulan en el medio ambiente y contribuyen a la contaminación por microplásticos.

Artículo 1

Una gran parte de la contaminación por microplásticos se produce de manera no intencional, por ejemplo, como resultado de la fragmentación de piezas más grandes de residuos plásticos, al desgaste de neumáticos y pinturas de carretera o al lavado de ropa sintética. Sin embargo, también se fabrican pequeños fragmentos de polímeros sintéticos o polímeros naturales modificados químicamente para ser utilizados como tales o añadidos a productos.

Artículo 2

Y es aquí donde entran en juego los campos de hierba artificial y todas aquellas instalaciones en las que se utilicen este tipo de microplásticos como el suelo de algunos parques infantiles.

Muchos han sido los titulares y las noticias que han aparecido desde el pasado fin de semana dando por hecho la desaparición de las instalaciones deportivas de hierba artificial en ocho años. No más lejos de la realidad ya que lo que en ocho años, hasta el 17 de octubre de 2031, la Unión Europea va a prohibir la venta de este tipo de superficies en las que se empleen estos materiales.

En el caso del relleno granular para su uso en superficies deportivas sintéticas, la Comisión considera que está justificado aumentar a ocho años el período transitorio para la prohibición de comercialización, a fin de garantizar que un mayor número de superficies de deporte sintéticas existentes que utilicen este producto puedan alcanzar el final natural de su vida útil antes de que sea necesario sustituirlas.

Artículo 54

Esto supone que el césped del Campo de Fútbol del Alonso Pimentel, no deberá de ser retirado por ser una instalación ya existente y que por el contrario será necesaria su renovación cuando el material sintético llegue al final de su ciclo de vida.

Son cerca de 10.000 los campos de fútbol construidos en este tipo de superficie y anualmente se construyen cerca de 400, teniendo en cuenta que son muchos más económicos a la hora de mantenerlos. Esas superficies de color, normalmente verde, son de fibra de polietileno colocadas sobre una manta de poliuretano o látex. Por debajo arena y un granulado negro que está hecho de reciclado de neumáticos y que es el causante de esta prohibición por parte de la Unión Europea.

Tal como refleja “el confidencial” tras un estudio realizado por José Vicente de Lucio Fernández, profesor de la Universidad de Alcalá, «En estos campos de fútbol hay hasta 17 hidrocarburos volátiles que pueden causar problemas de toxicidad neuronal y alteraciones hormonales que actúan sobre el sistema metabólico», apunta, citando investigaciones recientes. «Así que yo les preguntaría a los futbolistas si quieren jugar ahí; y a los padres y madres si quieren que sus hijos lo hagan».

El problema es más grave de lo que parece y aplicando la normativa Reglamento 2023/2055 esa fibra sintética o granulado ya no se puede obtener para rellenar los actuales campos y sin que por el momento haya un material convincente que haga las mismas funciones. Y la retirada de los ya existentes tampoco genera una gran solución a la hora de su reciclado.

Para evitar recuperaciones innecesarias de productos y reducir los residuos, es necesario disponer que las micropartículas de polímeros sintéticos, como tales o en mezclas, que hayan sido introducidas en el mercado antes del 17 de octubre de 2023 puedan seguir comercializándose. Esta norma no es necesaria para los usos de micropartículas de polímeros sintéticos sujetos a períodos transitorios.

Artículo 60

Granulados de origen orgánico como el corcho, huesos de aceitunas o las mazorcas de maíz ya se están probando y podrían ser la solución.

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