
La iglesia de Santa María del Azogue ha vuelto a llenarse esta mañana de emoción, color y tradición con la ya esperada ofrenda floral del Colegio San Vicente de Paúl a Nuestra Señora la Virgen de la Vega, patrona de Benavente. Un año más, el centro educativo ha querido rendir homenaje a la Virgen con un acto cargado de simbolismo, que forma parte esencial del arranque sentimental de las Fiestas de la Veguilla.
El desfile comenzó a primera hora en el patio del colegio. Encabezando la comitiva, los alumnos portaban con orgullo la bandera de Benavente. Tras ella, y con una imagen que ya es habitual y conmovedora, cada niño caminaba con un clavel azul y blanco en la mano.
El recorrido, cargado de recogimiento y alegría, llevó a los escolares a atravesar la plaza de la Virgen de la Vega y enfilar la calle Herreros hasta llegar a la iglesia de Santa María del Azogue. A su paso, vecinos y familiares acompañaban con miradas cómplices, reconociendo en este gesto una tradición viva que se transmite con cariño de generación en generación.
Ya en el interior del templo, los alumnos depositaron sus claveles a los pies de la patrona en una ofrenda sencilla y sincera. Como es costumbre en el centro, el acto estuvo acompañado de cánticos y momentos de recogimiento que crearon una atmósfera de respeto y emoción. El momento más conmovedor llegó con la interpretación del himno a nuestra patrona, que los escolares cantaron con devoción, cerrando así el acto entre aplausos sentidos y gritos de «Viva Benavente».
